Salmos 73:21.
Para poder enfrentar estos tiempos difíciles debemos tener un corazón sano delante de Dios, es tiempo de preparar el corazón de la iglesia para estos tiempos, porque hay cosas que tu tienes en el corazón y que están dentro de ti que no le agradan a Dios.
Todo lo que Dios nos da por gracia lo tenemos que recibir por fe, pero “presta atención” a lo que Dios te quiere decir hoy… Hay algo que hace que no recibas por gracia y es… La Amargura y está escrito en el libro de Hebreos 12:14-17 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas”, en otras palabras para que te quede muy claro y a partir de hoy puedas tomar la decisión “Dios puede anhelar darte algo por gracia, tu puedes anhelar recibir ese algo por fe”… pero si tu corazón está contaminado por el espíritu de amargura, no lo vas a recibir así lo procures con lágrimas, por lo tanto algo que el enemigo sabe hacer con los cristianos es derramar sobre el pueblo de Dios “Hiel y Ajenjo” o sea Amargura y sembrar en medio de nosotros “Raíz de Amargura”.
La Amargura y la Raíz de Amargura es como una raíz de maldición que absorbe la vida de Dios en el corazón del creyente. Hablamos de una raíz de rencor, una raíz de resentimiento, una raíz de frustración y tristeza que provoca punzadas en el corazón, esta escrito en el libro de los Salmos 73:21 “Se llenó de amargura mi alma, y en mi corazón sentía punzadas”.
Amargura: “Pilkria: Palabra griega que significa punzante, específicamente veneno, atravesar, perforar, amargo”. Es decir, que una persona con amargura en su corazón, literalmente destila veneno, perfora el alma de las personas con sus palabras, es punzante como un cuchillo, y sobre todo, su sabor es amargo, es una forma de depresión donde la persona se enfoca negativamente en su mundo, pensando que ha sido tratada injustamente. Acompañada de resentimiento y deseos de venganza. Y para terminar este punto, la amargura es la falta de perdón.
La palabra amargura significa: “aflicción, sin sabor, disgusto, pesadumbre, melancolía”.
Este sentimiento es lo más triste en la vida, pues acaba con un matrimonio, con hermanos, con amigos y con la vida del ofendido y del ofensor, llevar el dolor día tras día, año tras año, sin poder perdonar y guardar todo como si fuera el primer día. La amargura es así, tiene una buena memoria.
Fracasos.
Características de la raíz de amargura:
- Su carácter amargo le hace áspero(a) en sus relaciones.
- El término griego para amargo, también traduce: afilado, agresivo (por sus palabras y acciones hiere a otros), Romanos 3:14 “Su boca está llena de maldición y de amargura”.
- El rostro de la persona con raíz de amargura es serio, rígido, su mirada en ocasiones es triste (porque hay frustración e impotencia) y otras veces soberbia y altiva.
- Su visión de la vida es triste y de fracaso.
- La amargura considera a Dios injusto.
- Se riega y contamina a los próximos.
Consecuencias:
- La raíz de amargura es como una planta parásita que se come los nutrientes de vida del corazón, trayendo soledad, ruina, enfermedad, sequedad y muerte.
- La amargura cautiva al corazón, lo introduce en cárceles espirituales.
- La persona pierde la gracia de Dios: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe”. Hebreos 12:15.
- Efesios 4:31: “Enojo, ira, gritería, maledicencia y malicia.
- Sino arrancamos la raíz de amargura traerá enojo extremo que es la ira.
- Sino controlamos la ira comenzaremos a reclamar o exigir lo que queremos.
- Sino funciona vamos a empezar a hablar mal de lo que produce el resentimiento y reclutamos a otros para que estén de acuerdo con la persona amarga y viene la auto justificación y llega la maledicencia.
- Entra la maldad a operar en la vida del amargado(a) y en todo lo que está a su alrededor.
¿Qué debemos hacer?
- Pedir perdón a Dios.
- Perdonar al ofensor.
- Renunciar al resentimiento o amargura.
- Romper el cordón que te une a la persona o a la situación que lo causó. Es como cuando te pica una abeja o un avispa, “Ya el animal no está”… se fue, déjalo ir…
Ministración: Salmos 73:21-26 :