Isaías 53:4.
Como cristianos tenemos enemigos; estamos en guerra y la guerra en la que estamos, es una guerra espiritual (Efesios 6:12; 2 Corintios 10:3-6), nuestros enemigos están dentro de nosotros y actúan en nuestra alma y nuestro corazón.
Necesitamos entender que el cristianismo no se edifica con fundamentos y principios terrenales; el cristianismo se edifica en cada vida, hogar y familia bajo los principios espirituales del reino de los cielos por lo tanto nuestra vida de fe debe comenzar poniendo nuestros ojos en el autor y consumador de la fe llamado Jesucristo, su muerte y su resurrección lo trasforma todo.
Al asomarnos a la Palabra entendemos que Jesús nunca se adoptó al mundo, Jesús fundamentó su vida en lo que veía hacer a Su padre, está escrito en el libro de Juan 5:19, y lo que más anhela el corazón de Dios es que seamos transformados, Él anhela cambios reales en vidas, hogares y descendencias y esa transformación se aplica en todas las áreas de nuestras vidas: “Espiritual, Emocional, Económica, Sexual y Física”.
Mucha gente en los tiempos de Jesús perdieron la oportunidad de disfrutar de todo lo que el Reino de los Cielos les ofrecía por estar en las reglas y actividades humanas, hoy muchos están en lo mismo, guiados por escribas y fariseos ciegos y “guías de ciegos” que hacen que el pueblo de Dios no vea mas allá de lo que están viendo y no vivan más de lo que están viviendo; y esto hace que no puedan experimentar todo lo que Dios puede hacer en sus vidas, sus hogares y sus descendientes, yo sigo ofendiendo a los escribas y fariseos “ciegos y guías de ciegos” y sigo diciendo: “Dios no es un Dios de métodos humanos…” quiero decirte esto: no trasquiles todo lo que Dios puede hacer en medio de ti, no sigas lo que te dice todo el mundo, no oigas lo que hablen los demás porque te vuelves sordo, no trasquiles la Palabra porque empiezas a desviar tu pie a la derecha y a la izquierda, ponte firme y comienza a creer en aquel que viene a trasformar todo lo que está en medio de ti.
Ahora bien, los 3 males que está abundando en este mundo ya fueron quitados por Jesucristo en Su sacrificio en la cruz del calvario para aquellos que ya no se están revolcando con el mundo; y se los voy a mostrar en la Palabra de Dios:
- El Dolor: Isaías 53:3-4; Jesús fue despreciado, desechado y menospreciado, varón de dolores.
- Las Enfermedades: Isaías 53:4-5. Su espalda fue “Una sola y podrida llaga”, Isaías 1:6, allí puedes “ver” con tus ojos espirituales tu enfermedad.
- La Ruina y la escasez: La maldición que profirió Elohim sobre la tierra en Génesis 3:17-19, fue arrancada por la corona de espinas y cardos que colocaron sobre Su cabeza.
Por lo tanto, hoy es día de sanidad y de milagros, hoy las promesas de Dios se van a cumplir en nuestras vidas, hogar, familia y descendencia, hoy los 3 males del siglo XXI se destruyen ene el nombre de Jesús…
En el libro de Juan 14:12-14 hay una verdad que debemos comenzar a accionar, “pide lo que necesites y Él prometió que te lo daría”, sin importar lo que te ha ocurrido, los tres males que están en medio de este mundo: La Enfermedad el Dolor y la Ruina que nos han llevado a fracasos, situaciones adversas, desazones, desilusiones; y por ende muchos han perdido la fe, hoy el Señor te dice: “Es el tiempo de volver a confiar, volver a recuperar la esperanza y la fe” el Señor te dice en Isaías 43:18-19 “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”, hoy tus ojos estarán puestos en Jesús el autor y consumador de la fe, por lo tanto estoy seguro que hoy es el día de tu milagro y de tu sanidad, Dios se agrada de la fe, de los que creen,
- Hebreos 11:6 “Vas a creer, porque sin fe es imposible agradar a Dios”:
- Jesús sanaba con una palabra o con un toque, hoy vas a experimentar el toque de Su Espíritu, porque Dios es como el viento… Toca a todo el mundo: Mateo 8:2-3, Mateo 8:13, Mateo 8:14-16.
- En Juan 10:37-38 observamos que: “Sino hago las obras de mi Padre, no me creáis, mas si las hago, aunque no me creáis a mi, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mi y yo en el Padre. Él también dijo “Yo hago lo que veo hacer al Padre”, esto quiere decir que “Nuestro Padre, Nuestro Abba ama, quiere, anhela traer hoy sanidad y libertad”, Juan 5:17 “Jesús trabaja asi con el Padre trabaja”, Juan 5:19 “Así como el Padre hace milagros, sanidades y prodigios hoy Jesús lo está haciendo en tu vida, Juan 5:24 “Hoy vas a escuchar Su Palabra y vas a creer y tendrás vida y vida abundante y has pasado de muerte a vida”,
- Su Palabra está escrita aquí en la Biblia y vas a escucharla y va a creerla Deuteronomio 7:15, Éxodo 15:26.
- El pecado, la maldad y la iniquidad no tienen misericordia de ti, es el mayor estafador y ladrón que existe, te deja en la quiebra, sin matrimonio, sin hijos, sin dignidad, sin nombre, hoy el Señor quiere restaurar y restituir, sanar y bendecir, acepta hoy esta buena noticia: “Jesús vino a destruir a los enemigos que han destruido tu vida, tu hogar y tu descendencia”; nadie ha dejado una huella tan grande en toda la humanidad, El las llevó en su propio cuerpo para sanarnos, liberarnos, quitar la dolencia y perdonar tu pecado. Colócate en pie, es día de sanidad y milagros…
- Lucas 13:10-13. Estaba Jesús un sábado enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer a la que un espíritu tenía enferma desde hacía dieciocho años… En Lucas 13:12 está la Palabra “Mujer, eres libre de tu enfermedad”.
- En Mateo 9:20-22, Una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto… Muchos arrastran las consecuencias de la maldición que se ha convertido en un azote para sus vidas; esta mujer sufría su pena y su molestia en secreto, se trataba de un «flujo de sangre» que padecía hacía doce años, se atrevió a mezclarse con la multitud para acercarse a Jesús en público, se acercó por detrás y tocó el borde del manto de Jesús, veamos lo que dice Mateo 9:22 la mujer fue “salva” desde aquella hora.
- El paralítico de Bethesda – Juan 5:1-9. Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo, cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Juan 5:6 y Juan 5:8.
- Marcos 5:21-24, 35-43: La Hija de Jairo. Marcos 5:36, Marcos 5:41.
Escucha las charlas en En iTunes o en Spotify Recuerda unirte a nuestras transmisiones en vivo de los cultos todos los domingos a las 9AM y los martes a las 6PM durante el periodo de cuarentena!