Mateo 24:15.
En estos tiempos de ataque frontal contra la iglesia de Cristo, nosotros tenemos que levantarnos y tomar la decisiones firmes contra todo aquello que se levanta contra el conocimiento de Dios, el Señor lo advirtió en el momento en que los discípulos preguntaron: “Dinos, ¿Cuándo serán estas cosas, y que señal habrá de tu venida y del fin del siglo?”, Mateo 24:3. Y precisamente una de las respuestas de Jesús es lo que está escrito en el verso 15: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora…”; y hoy por hoy esto está ocurriendo, principios y fundamentos contaminados por el mundo y por filosofías humanas.
Muchos se han convertido en adúlteros espirituales tal y como lo describe Santiago 4:4, desobediencia profunda de aquellos que rechazan a Dios en su corazón, pero que aun así siguen pretendiendo llamarse hijos o pueblo de Dios, muchos proclaman, ser cristianos, pero realmente son parte de todo lo que el mundo es.
Hoy en día estamos asumiendo a prácticas del mundo en todas las áreas de nuestra vida: Espiritual, emocional, económica y física, estamos aceptando comportamientos corruptos con la cual estamos contaminando nuestra vida, hogar y descendencia… La Abominación desoladora comienza al interior de nuestras vidas y nuestras familias, algunos ejemplos claros en la Palabra de Dios es la que se encuentra en 1 Samuel 5… Explicación. Otro de los ejemplos claros se encuentra en Deuteronomio 28:30,32 si introduces a tu casa iniquidad, maldición y pecado.
Estos son los dos lados de la moneda y tu y yo estamos en alguno de estos dos lados, con Dios es o no es, no hay términos medios, es blanco o es negro, es pecado o no lo es, eres enemigo o amigo de Dios… medio amigos no existe, pecados piadosos menos, por lo tanto debemos reconciliarnos con el Señor y lo peor “la mejor generación se está muriendo y ellos nunca dieron el testimonio para que la nueva generación asuma la responsabilidad de el sacerdocio y la santidad”.
- «Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.» Romanos 5: 10.
- “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él” Colosenses 1:21-22.
- “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. 1ª Juan 2:15-17.
- “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”. Lucas 11:23.
Existen algunos principios que es necesario que lo llevemos al interior de nuestras vidas y comenzar a ser testimonio a los nuestros:
- Dios ha elegido a Su Pueblo y lo ha redimido NO POR SER SANTOS, sino PARA SER SANTOS. Nosotros no queremos hacer lo que los demás han hecho: Construir una religión basado en conceptos de hombres teniendo como base la Palabra de Dios… Queremos hacer de la iglesia un Pueblo para Dios, regido por la Palabra de Dios.
- Dios toma muy en serio Su santidad. Sin embargo, la tendencia en la iglesia moderna es crear un Dios a nuestra imagen, dándole los atributos que nos gustaría que tuviera, en lugar de los que describe Su Palabra.
- Ser sacerdote de Dios implica una gran responsabilidad, hoy, ser cristiano debe implicar una gran responsabilidad, ser revestido de las ropas sacerdotales y poder presentarse ante Dios no es cualquier cosa, 1ª Pedro 2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
- Nadab y Abiú se tomaron la libertad de entrar en el Tabernáculo cuando les dio la real gana, no cuando les había prescrito Dios, y ofrecieron “fuego extraño” en los incensarios, fuego que Dios “nunca les mandó”. Levítico 10:1-7: Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. El pecado de Nadab y Abiú fue el mismo que quienes pretenden practicar una religión a su medida, el hombre, desde tiempos inmemoriales, ha estado intentando construir religiones con las que intentar llegar a Dios, toda religión es la construcción por el propio hombre de un sistema teológico, de poner ladrillos y más ladrillos con los que convertirse en un obrero de su propia salvación y gloriarse a sí mismo, esto lo hacen de la forma que bien le parezca, con métodos humanos.
- Los hijos de Elí: 1ª Samuel 2:12… El pueblo de Israel se estableció en Canaan después varios años de la conquista de Canaan dirigidos por Josué, a lo largo de varias décadas la nación de Israel creció y surgieron Jueces que lo dirigieron a enfrentar enemigos y progresar en la tierra de Canaan. Sin embargo el libro de Jueces presenta que era un tiempo en el que cada cual hacia lo que bien le parecía. Su penúltimo juez y sacerdote se llamó Eli, este vivía en Silo, lugar donde se estableció el Santuario de Dios. Este lugar se convirtió en el centro de adoración de todo el pueblo de Israel. Él era un buen sacerdote y juez, tenía dos hijos Ofni y Finees a los que la Biblia los define como hombres malos. El significado real es, que eran hombres sin valor. Eli hizo a sus dos hijos, Ofni y Finees sacerdotes a pesar de que carecían de carácter, sus conducta eran deplorables, Eli no gobernaba bien su propia casa, era un padre indulgente, no ejercía su autoridad para corregir los malos hábitos de sus hijos, –Robo, soberbia, usurpación, pecados sexuales fue el resultado de este descuido por parte de Eli el sacerdote- la amonestación llego muy tarde, los hijos de Eli estaban corrompidos a lo máximo, el final de estos hombres fue final triste, murieron en batalla contra los filisteos, 1ª Samuel 4:10.
Hoy es un buen día para volverse al Señor con todo el corazón, dar la espalda al mundo e ir al Padre.
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