El Señor fue enviado por el Padre para traer libertad total y uno solo que se levante es suficiente para que Él extienda Su mano y nos libere.
En este tiempo Dios ha descendido sobre la tierra y la Palabra dice «Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él» 2 Crónicas 16:9, porque Él quiere transformar vidas, hogares y descendencias, por lo tanto debemos pedir al Señor que abra nuestros ojos y nuestros oídos espirituales para ver y oír lo que Dios quiere hacer, Dios quiere levantar una iglesia sabia y entendida con el fin de remover en cada vida, hogar y descendencia cimientos y fundamentos mundanos, desmantelando la iglesia sin propósito, la iglesia emocional para convertirla en una iglesia espiritual que vea más allá de lo que nuestros ojos puedan ver, para que se cumpla la Palabra “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”, 1 Corintios 2:9.
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El Señor fue enviado por el Padre para traer libertad total y uno solo que se levante es suficiente para que Él extienda Su mano y nos libere.
En este tiempo Dios ha descendido sobre la tierra y la Palabra dice «Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él» 2 Crónicas 16:9, porque Él quiere transformar vidas, hogares y descendencias, por lo tanto debemos pedir al Señor que abra nuestros ojos y nuestros oídos espirituales para ver y oír lo que Dios quiere hacer, Dios quiere levantar una iglesia sabia y entendida con el fin de remover en cada vida, hogar y descendencia cimientos y fundamentos mundanos, desmantelando la iglesia sin propósito, la iglesia emocional para convertirla en una iglesia espiritual que vea más allá de lo que nuestros ojos puedan ver, para que se cumpla la Palabra “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”, 1 Corintios 2:9.
Tenemos que dejar de ser cristianos de “segunda clase”, tenemos que levantarnos, caminar hacia el propósito, hacia la meta del supremo llamamiento en Cristo, como está escrito en Filipenses 3:13-14; Dios está buscando cristianos de primera clase, cristianos que se levanten sin importar la circunstancias que estén viviendo para pelear a favor de sus vidas, sus hogares y sus descendencias:
- Abraham “Que le creyó al invisible y fue contado por justicia”, Génesis 15:6.
- Moisés “Después de 40 años sin propósito, Dios se le apareció y a pesar de las excusas por el poder de Dios liberó a más de 600.000 hombres sin contar los ancianos, las mujeres y los niños. Éxodo 12:37.
- Josué “Hombre esforzado y valiente para obedecer conforme todo lo que el Señor le mandaba”, y así como Josué hoy el Señor te dice, Josué 3:7: «Hoy comenzaré a exaltarte a los ojos de todo Israel, para que sepan que tal como estuve con Moisés, estaré contigo”; Josué 3:10: «En esto conoceréis que el Dios vivo está entre vosotros, y que ciertamente expulsará de delante de vosotros a los enemigos”.
- Otoniel ( Jueces 3:9-11 ), Aod ( Jueces 3:19-22 ), Débora y Barak ( Jueces 4:14-15 ), Gedeón, profetas como Samuel, Elias, Eliseo, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Sacerdotes como Esdras, lideres como Nehemías, en fin, hombre y mujeres que se levanten y caminen y se cumpla en propósito sobre vidas hogares y descendencias.
- Mujeres como Ester, que hizo una declaración determinante digna de una mujer esforzada y valiente “Y si perezco, que perezca” ( Ester 4:16 ), que refleja un despertar a su propósito y destino. Ella dijo estas palabras después que su primo Mardoqueo le pidió que fuera ante la presencia del rey y le pidiera que salvara a los judíos. Mardoqueo se enteró de un plan que tenía Amán, uno de los oficiales más importantes del reino para aquel entonces, de exterminar a todos los judíos que vivían en el reino de Susa, “Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte… ( Ester 4:13–14 ).
Para Ester esto no era tarea fácil, su vida no estaba tomando esta dirección, ella era simplemente una jovencita huérfana que vivía con su tío Mardoqueo en un pueblo pequeño, escuchó que el rey estaba en búsqueda de una nueva esposa y ella estaba obligada a ser una de las candidatas.
A Ester la removieron de su casa, la obligaron a vivir en el palacio, se tuvo que someter a un tratamiento de belleza que duró doce meses y pasó una noche con el rey para ver si a él le gustaría lo suficiente como para convertirla en su esposa. Gracias al favor de Dios, ella complació al rey y él la eligió como esposa.
En el momento que Mardoqueo le pidió a Ester que fuera ante el rey y le pidiera que salvara a su pueblo, se le conoció como Ester la reina de Persia, ella había mantenido oculta su identidad judía.
Un hombre perverso llamado Amán proclamó un decreto que le daba una sentencia de muerte a todos los judíos y esto fue lo que le dio un giro inesperado a la vida de Ester.
La decisión que Ester tomaría en este punto sería el momento decisivo de su vida. Un momento decisivo es un suceso que representa o determina todos los eventos futuros de una vida, una familia y una descendencia, en este caso de un pueblo, el pueblo de Dios.
Este era el momento decisivo en la vida de Ester, una decisión sumamente importante. Y cuando recibió el reto por parte de su mentor Mardoqueo, declaró con valentía: “Iré”.
¿Qué puede haber provocado a una judía huérfana, a una joven insignificante, dar su vida por otros? Creo que dentro de ella hubo un despertar al llamado de Dios, por lo cual se atrevió a decir “Y si perezco, que perezca”.
- No mas excusas como las que encontramos en la Biblia en Lucas 9:59, 61…déjame que primero vaya y entierre a mi padre» o «déjame que me despida primero de los que están en mi casa”. Vamos inmediatamente y vamos con apuro, porque si no, no somos sus discípulos. Jesús dijo, «Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo» (Lucas 14:33).