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Maldiciones, Nunca Mas (Pastor Alejandro Roncancio)

Números 23:8 «¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?”.
Intro: Existen fuerzas espirituales que producen en personas, familias, pueblos y naciones eventos inexplicables en tiempos y momentos determinados.
La maldición entró en el mundo por causa de la rebelión que Adam y Eva iniciaron en contra del proceso de vida que Jehová Dios había establecido en Edén. La maldición es la consecuencia producida por resistirse a continuar con la instrucción divina, la cual provocó que la tierra no fuera capaz de ejecutar adecuadamente la potencia de la Palabra que Dios declaró desde el principio “y vio Dios que era bueno”, palabra con la cual se había certificado que la Creación fue diseñada para traer bienestar al hombre.
La maldición es un estado de degradación física, emocional y espiritual en el que entra una persona, una familia, un pueblo o una nación en virtud de la declaración de maldición que sobre ella ha recaído. La maldición trastorna el bienestar del hombre.
Maldición: Es humillación, aridez, esterilidad, enfermedad física y mental, desintegración familiar, pobreza, derrota, opresión, fracaso, des-favor de Dios. Maldición por un lado es el pago dado por Dios sobre una persona y su descendencia como resultado de su iniquidad y por otro lado es el argumento de destrucción levantado contra una persona, familia y descendencia por una persona de autoridad.
Maldecir significa: Quitar méritos, deshonrar, restar valor, impedir u obstaculizar el propósito y una de las grandes causas es la iniquidad, el pecado y la maldad, la cual está en el ADN, ya bien sea físico o espiritual. El ADN es un elemento en el cual esta grabada toda la información física o espiritual de generación en generación.
Las maldiciones llegan a nuestra vida, hogar y familia por dos vías:
  • Heredadas: A través del ADN bien sea físico o espiritual.
  • Adquiridas: A través de fuentes externas basadas en argumentos espirituales que levantan personas de autoridad o por causa del pecado, la maldad y la iniquidad.
  • Hay maldiciones que llegan a nuestra vida producto de las palabras, y estas palabras quedan marcadas en el interior de la persona, el libro de Proverbios 18:21 “La Muerte y la Vida está en poder de la lengua”, el mundo espiritual, está ligado a las palabras, algo sale en el mundo espiritual cuando hablamos. Literalmente, una palabra te puede levantar o te puede destruir:
  • Palabras de maldad que otros han pronunciado contra nosotros.
  • Palabras que hemos declarado contra los demás, especialmente los padres a los hijos y los hijos a los padres, esposos a esposas y viceversa.
  • Palabras que hemos hablado contra nosotros mismos.
Cuando Dios ha colocado propósito en tu vida, nadie podrá destruir lo que Dios ha plantado, hay un relato Bíblico en el momento en que el pueblo de Israel estaba transitando por el desierto, un rey llamado Balac contrata a un profeta o adivino llamado Balaam para que maldijera al pueblo de Israel, Dios le dice al Balaam “Nadie puede maldecir lo que Dios ha bendecido”, lo afirmado esta sustentado en tres Palabras:
  • Números 23:8 “¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?”.
  • Números 23:19-20 «Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? He aquí, he recibido orden de bendecir; Él dio bendición, y no podré revocarla”.
  • Números 23:23-24 «Porque contra Jacob no hay agüero, ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios! He aquí el pueblo que como león se levantará, y como león se erguirá; No se echará hasta que devore la presa, y beba la sangre de los muertos”.
Lo que Dios bendijo nadie lo puede maldecir; sin importar lo que se ha levantado en tu vida, en tu familia y en tu descendencia, nadie puede detener el propósito que Dios ha colocado sobre ti, Dios nunca se va a agradar con alguien que maldiga a otro, o que intente detener el propósito que Él ha puesto sobre una persona; nunca he visto que Dios se agrade de una persona que intente destruir a otra.
Hoy vamos a romper palabras de maldición, oraciones contrarias que han levantado contra tu vida, tu familia y tu descendencia, vamos a llevar a la cruz toda palabras, oraciones, profecías de maldición en el nombre de Jesús y allí se destruyen…, todos los demonios de maldición quedan exhibidos públicamente en la cruz del calvario.
Colosenses 2:14-15 “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.
Gálatas 3:13-14 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”.