Salmos 37:8.
Al principio el hombre tripartito era una sola unidad, el espíritu gobernaba el alma y el cuerpo, con la caída de hombre se rompe la unidad y el hombre comienza a desarrollar su carácter con base en las vivencias y experiencias adquiridas en todas las áreas de su vida por medio de sus emociones, sus sentimientos y su conocimiento; esto separa al hombre cada vez más y más del carácter de Dios.
Alcanzar el Carácter de Cristo es el objetivo final de todo cristiano, es el punto máximo en el crecimiento espiritual, por lo tanto desarrollar el carácter de Cristo es la tarea más importante de la vida cristiana, es lo único que nos identifica con El en todo momento y en todo lugar. Esta es la razón por la cual, el objetivo de toda nuestra enseñanza no es llenar al pueblo de Dios de información y conocimiento sino que cada persona que se acerque al Señor sea transformada conforme al carácter de Cristo.
El carácter nunca se construye en un salón de clases, el carácter se construye cuando entendemos que el anhelo de Dios es desarrollar nuestro carácter y el de nuestra familia a Su imagen y semejanza asi como está escrito en Génesis 1:26a “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” y el apóstol Pablo lo escribió a los Romanos 8:29-30 “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó”. La imagen de Dios se muestra en Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”, proponga en su vida desarrollar estas nueve cualidades que encierra el carácter de Cristo y para poder desarrollar el carácter de Cristo debemos conocer el carácter de Dios, Él lo declaró en Juan 14:7-11.
El conocimiento teórico se convierte en algo espurio y superficial, por tal motivo es necesario tener una experiencia personal e intima con Dios. Cuando te conviertes a él, cuando le entregas tu vida a Él debes comenzar a tener una relación personal con el Señor y esta es la mejor manera de llegar a conocer a Dios y conocer Su carácter.
Les voy a mencionar algunos de los atributos de Dios descritos en Su Palabra: Es espíritu, invisible, inmutable, omnisciente, lleno de sabiduría, veraz, fiel, bondadoso, misericordioso, lleno de amor, santo, justo, celoso, tardo para la ira, omnipotente, perfecto, hermoso.
Ahora bien, tratar de imitarlo es imposible, por esta razón para poder ser a imagen y semejanza de Dios debemos ser llenos de Él, de todo lo que Él es a través de Su Espíritu Santo que mora en nosotros y para que Su Espíritu more en nosotros, debemos desalojar, sacar, arrancar y renunciar a todo espíritu inmundo que controla nuestra vida.
Voy a mencionar algunos de estos espíritus inmundos para que la iglesia entienda que ninguno nace con ellos, que los adquirimos debido a nuestras vivencias aún desde el momento mismo que fuimos engendrados y al llegar a los pies del Señor debemos gozar de la libertad conque Cristo nos hizo libres así como está escrito en Gálatas 5:1; por tal razón deje de decir “… Yo soy así y que, … Dios me hizo así”:
- Eclesiastés 7:9, Pablo lo describe como obras de la carne en Gálatas 5:19-21, Efesios 4:31, Colosenses 3:8, Santiago 1:19-20, en todas estas citas bíblicas hay un espíritu inmundo que opera en el ser humano y lo gobierna: La ira, la cual viene de una raíz llamada Amargura… descrito en Hebreos 12:14-15.
- Su carácter amargo le hace áspero(a) en sus relaciones, el término griego para amargo se traduce como afilado, agresivo.
- El rostro de la persona con raíz de amargura es serio, rígido, su mirada en ocasiones es triste (porque hay frustración e impotencia) y otras veces soberbia y altiva.
- Se riega y contamina a los próximos, Hebreos 12:15.
- La raíz de amargura es como una planta parásita que se come los nutrientes de vida del corazón, trayendo soledad, ruina, enfermedad, sequedad y muerte.
- La amargura cautiva al corazón, lo introduce en cárceles espirituales.
- La persona pierde la gracia de Dios, Hebreos 12:15.