Estamos viviendo en una de las épocas mas lujuriosas y lasciviosas de la historia, no es que los hombres se hayan vuelto más malos; sino que las oportunidades se han aumentado: Internet, redes sociales, mensajes e imágenes de texto privadas, debemos pedir al Señor que abra nuestro entendimiento, nuestros oídos para oír y nuestros ojos para ver de que la vida NO es diversión y juegos, es una guerra espiritual continua donde sólo los serios y firmes son los victoriosos para derribar estos dos enemigos la lujuria y la lascivia se han levantado en este tiempo para destruir vidas, hogares, familias y descendientes.
Lujuria es es un deseo sexual excesivo, obsesivo, incontrolable y desordenado. La lascivia es un sinónimo: apetito excesivo por una cosa, y propensión excesiva a los placeres sexuales. Una definición Bíblica y exacta es “Deseo sexual que deshonra su objeto y desprecia a Dios, está escrito en el libro de 1 Tesalonisenses 4:2-5.
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Estamos viviendo en una de las épocas mas lujuriosas y lasciviosas de la historia, no es que los hombres se hayan vuelto más malos; sino que las oportunidades se han aumentado: Internet, redes sociales, mensajes e imágenes de texto privadas, debemos pedir al Señor que abra nuestro entendimiento, nuestros oídos para oír y nuestros ojos para ver de que la vida NO es diversión y juegos, es una guerra espiritual continua donde sólo los serios y firmes son los victoriosos para derribar estos dos enemigos la lujuria y la lascivia se han levantado en este tiempo para destruir vidas, hogares, familias y descendientes.
Lujuria es es un deseo sexual excesivo, obsesivo, incontrolable y desordenado. La lascivia es un sinónimo: apetito excesivo por una cosa, y propensión excesiva a los placeres sexuales. Una definición Bíblica y exacta es “Deseo sexual que deshonra su objeto y desprecia a Dios, está escrito en el libro de 1 Tesalonisenses 4:2-5.
El deseo sexual es bueno, Dios lo creó desde el principio, pero fue creado para ser regulado y controlado y se basa en dos principios fundamentales:
- El honor la honra hacia la otra persona y hacia si mismo.
- La Santidad hacia Dios.
La lujuria es el uso inadecuado de nuestra imaginación. Jesús dice que la lujuria es equivalente al acto sexual mismo (Mateo
5:27-29), y por lo tanto algo que no puede ser tratado con negligencia o con superficialidad. Los hijos de Dios debemos fijar nuestros ojos en el Mesías, el autor y consumador de nuestra fe.
Si quieres tener una vida ordenada, una casa ordenada, una descendencia ordenada, guarda tus ojos, está escrito en Salmos 101:3; nuestros ojos son la ventana del alma, lo que metemos a nuestros cuerpos a través de los ojos se queda para siempre. Ese es el peligro de la pornografía y el peligro de usar nuestros ojos para codiciar los cuerpos de otras personas. Hay mucha gente que van con cuerpos enteros al infierno y muy pocos amputados espirituales van al cielo.
La persona que acepta el mal pensamiento, siempre cree que no va a llegar a cometer el hecho; pero cuando el diablo le presenta la oportunidad, entonces lo consuma, porque ya lo había aceptado en su mente. (Isaías 26:3)
Negarse a si mismo, reconociendo que humanamente solamente vamos a elegir el pecado en lugar del ejercicio del dominio propio, y que por lo tanto necesitamos de la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo, para así sobrellevar las luchas en nuestras mentes y cuerpos. 1 Corintios
6:13, Romanos
6:12,
13:13, Santiago
1:12-15.
- La masturbación abre las puertas para que le demos cabida a un espíritu inmundo de lujuria y lascivia, se asocia con fantasías sexuales y se convierte en comportamientos egocéntricos.
- El incesto y el abuso causan que la persona se sienta engañada, con baja autoestima, trae consigo sentimientos de culpa… y lo peor de todos la trasferencia de espíritus que se efectúa en estos actos de incestos y abusos sexuales.
- La promiscuidad por elección incluye actos sexuales como la fornicación, el adulterio, la masturbación, y las practicas de masoquismo sexual… (Hebreos 13:4).
- Las fantasías sexuales precipitan la actividad inmoral y contaminan la mente y el corazón.
- La pornografía lleva a muchas consecuencias como aumento de las violaciones sexuales y crímenes relacionados con sexo, divorcios causados por los materiales pornográficos llevados al hogar, introduce a los niños a la masturbación y a la necesidad de experimentar su sexualidad, contamina al hombre y a su tierra.
- La homosexualidad y el lesbianismo ha llevado a la iglesia de Cristo a juzgar y criticar a las personas homosexuales. En vez de ayudarlas y traerlas al conocimiento de la verdad, las hemos aislado de la iglesia, en otras palabras, debemos amar al próximo comenzando por amarnos a nosotros mismos. Extendamos nuestra mano de bondad y misericordia, extendiendo nuestra ayuda para que abandonen ese camino de pecado. Algunas causas son: una maldición generacional, el rechazo al sexo del bebé, la rebelión contra los padres, abuso sexual, la dominación paterna o materna, y las relaciones homosexuales voluntarias.
- El bestialismo es cuando personas, tanto hombres como mujeres, tienen fantasías sexuales con animales.
- Los abortos son consecuencias fatales de la lujuria y la lascivia, causan que las mujeres y hombres que han practicado abortos deben ser liberadas del espíritu de muerte y de culpa.
- La practica del sexo anal puede llevar a una de las personas a practicar la homosexualidad. Las personas que practican o han practicado el sexo anal, tienen una gran necesidad de ser libres de espíritus de lascivia, homosexualidad, degradación, depravación, perversión, culpabilidad, vergüenza y baja autoestima.
- Actividades sexuales con demonios: A través de la historia, se han conocido frecuentes casos de demonios que se acercan a una mujer o a un hombre y tienen relaciones sexuales con ella o él. Hay dos espíritus involucrados en este tipo de prácticas: Espíritu “íncubo”: demonio con apariencia de varón que estimula y lleva a la mujer al placer sexual a través de una relación sexual espiritual. Espíritu “sucubus”: demonio con apariencia femenina que estimula y lleva al hombre a la relación sexual espiritual.
Los demonios usarán cualquier ruta para entrar a la vida de una persona. Una vez que los demonios entran en el individuo por la práctica continua del pecado, éstos lo controlan y lo dominan hasta esclavizarlo, y finalmente, matarlo.
Asmodeo, gobernador de las tinieblas, es el demonio de los pecados carnales, el ser que se encarga de llevar a los hombres a las turbias aguas de la lascivia. Él disfruta incitando la infidelidad y destruyendo noviazgos y matrimonios, cuyas huestes son : Lujuria, Concupiscencia, Adulterio, Fornicación, Prostitución, Homosexualismo, Lesbianismo, Incesto, Orgía, Pedofilia, Bestialismo, Fantasías obscenas, Sadismo, Masoquismo, Necrofilia, Fetichismo, Voyerismo, Exhibicionismo, Masturbación enfermiza, Pornografía.
Quiero terminar con esto: 1 Corintios
1:25-29; es el tiempo de reconocer tu debilidad, esto te lleva a Dios, ya que El es la fuente y el ayudador. El más grande problema que es no estás reconociendo que eres débil y comienzas a luchar por ti mismo y te quedas en tu debilidad, al final se vuelve un circulo vicioso lleno de ataduras y ligaduras que terminan destruyendo tu vida, y contaminando todo lo que hay a tu alrededor, sientes culta y te encierras en tu propio castigo.
Volvamos a Él con todo el corazón, dejando atrás todo lo que hemos hecho mal y Él nos restaurará y nos restituirá, usemos el madero y todo lo que ocurrió allí, todo lo que ocurrió con nuestro salvador.