Éxodo 2:24-25
Inicio: El secreto para entender como Dios nos libera de las aflicciones es estudiando como el libertó a Su pueblo Israel de la esclavitud, en 1ª Corintios 10:11 dice: “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes hemos alcanzado los fines de los siglos”.
Todo lo que le paso a Israel su esclavitud, sus pruebas, su liberación de Egipto son testimonios, patrones y ejemplos para nosotros hoy. Ciertamente, la liberación física de Israel representa la liberación espiritual de nosotros. El pueblo de Israel necesitaba una intervención divina para poder ser libres del poder de faraón, Dios tomó la decisión y dijo: Yo he venido a traer libertad y es exactamente lo que nos ocurre a nosotros, necesitamos la intervención de Dios para ser libres.
En los momentos mas difíciles necesitamos ser escuchados, por tal razón la pregunta es: ¿Cuantos quieren ser escuchados?… Amén, y un simple gemir lo puede cambiar todo, la Palabra en Éxodo 2:23-25 “Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob (esta es la revelación). Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios”, no se que te tenga esclavizado o cautivo, el enemigo te quiere mantener en la angustia, en la desesperación para que sigas enfocado en tus problemas y dificultades; cuando el enemigo logra apartarte de las promesas de Dios tu caes en la angustia y en la desesperación.
En Éxodo 22:23-24 vemos que el pueblo de Israel se enfoca en pedir a Dios con gemidos, con el fin que Dios respondiera a sus necesidades ya que su condición no cambiaba, casi 430 años en lo mismo, escucha esto: Dios no te ha abandonado, el conoce tus necesidades…
Ahora bien: ¿Que hicieron los israelitas para provocar que Dios escuchara, se acordara, mirara, reconociera y descendiera para librar al pueblo de la mano de los Egipcios?, todo lo que ellos hicieron fue GEMIR; no quedaba nada en ellos para orar, no habían palabras en sus bocas, no tenían una formula o un método y lo que hicieron fue “GEMIR”.
El Señor te dice: “Yo he escuchado tu gemir, yo he escuchado tu clamor y me he acordado de ti y te he mirado y te he reconocido”, he cumplido lo que dice Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”, 2 Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
Dios ha visto tus lágrimas y las ha guardado en un redoma, Salmos 36:8-10 «Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro? Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare; Esto sé, que Dios está por mí. En Dios alabaré su palabra; En Jehová su palabra alabaré”.
Y aquí está la revelación: Dios pudo activar el pacto que hizo con Abraham, Isaac y Jacob, hoy Dios se ha acordado del nuevo pacto en la Sangre de Jesús, Lucas 22:20 “De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”, la sangre de Jesús tiene el poder para sanar, para liberar, para salvar”.
Ministración: Quizá nada ha cambiado en tu vida, tal vez tus peticiones no han sido respondidas, pero el Señor hoy dice “Yo no he ignorado el clamor de mis hijos, todo lo que me pidan yo lo voy a responder”, hay una salida, una boleta de libertad, una sentencia de Dios que te dice “Viene algo nuevo para ti, cosas que ojo no vio ni oido oyó, ni han subido al corazón del hombre son las que yo he preparado para los que me aman”, Dios ha visto tus lágrimas, Dios ha escuchado tu gemir, El sabe por lo que estas pasando, ninguno que se ha metido contigo para hacerte daño va a ganar, tu eres mi consentido, yo te amo dice el Señor…
Éxodo 3:7-8 dice “Bien he visto la aflicción…» El Señor sabe en que áreas de tu vida estás siendo esclavo: Espiritual, Emocional, Económica, Sexual y Física, hoy Dios ha escuchado nuestro gemido y ha descendido, Él dice hoy. “ésta no es tu batalla, tu exactor “faraón” fue vencido por Uno que descendió de lo alto como está escrito en Juan 3:13: «Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo” y descendió para traer libertad.
Hoy es el día en el cual todo estructura espiritual que se ha introducido en todas las áreas de tu vida, tu hogar y tu descendencia se va a destruir, a desbaratar por el poder del Espíritu de Dios, el mismo que mediante las plagas destruyó todo el poderío, toda la estructura espiritual de Egipto:
Hoy vamos a tomar la autoridad que un día Cristo le entregó a la iglesia, para acabar con toda tiniebla… Cuántos quieren salir de Egipto a las promesas que el Señor nos ha entregado?… Vamos a reconocer la raíz que nos ha llevado a la esclavitud en las diferentes áreas de nuestras vidas y vamos a clamar, vamos a gemir delante de Dios y Él va a escuchar.
- Hoy tomamos la autoridad que el Señor nos ha entregado, en el área espiritual: Brujería, hechicería, magia negra / blanca, poderes espirituales de las tinieblas hoy se derriban en el nombre de Jesús.
- Todo lo que me esclaviza, que ha sido esa fuente de maldad, maldición, iniquidad se destruye en el nombre que es por sobre todo nombre, en el nombre de Jesús.
- Toda semilla de maldición, maldad, pecado que se ha plantado y ha germinado en medio de tu vida, tu hogar y tu descendencia la llevamos a la cruz del calvario.
- El dedo de Dios contra todo poder del enemigo que te persigue, te acusa, esclaviza tu vida, tu hogar y tu descendencia.
- Todo desangre económico y financiero se detiene en el nombre de Jesús.
- Toda enfermedad y sequedad económica se destruye porque escrito está en el libro de los Salmos 32:3-5.
- Toda atadura y ligadura espiritual, emocional, sexual, económica y física se rompe en la cruz del calvario.
- Todo lo que está destruyendo mi tierra lo llevo a la cruz del calvario y se rompe en el nombre de Jesús.
- Toda tiniebla y oscuridad se disipa por la luz del evangelio de Cristo, por el poder de su Palabra y Sus promesas.
- Colocamos la sangre de Jesús, el cordero inmolado, sobre mi vida, hogar, familia y descendencia…