Isaías 40:12, Isaías 40:29, Isaías 49:1-3, Proverbios 18:21, 1ª Juan 3:15, Mateo 15:1-20.
BENDICIÓN Y MALDICIÓN. La bendición y la maldición son el resultado de lo que dice nuestra lengua de lo que hay en nuestro corazón, Jesús declaró: “Lo que contamina al hombre no es lo que entra sino lo que sale”, Mateo 15:1-20.
Hablamos bien (bendición, bien decir) o hablamos mal (maldición, mal decir). La Biblia enseña que la lengua tiene PODER y puede dar vida o muerte con las palabras.
Cuando alguien expresa rencor, ira, venganza, celos, burlas, desprecio… y maldice a alguien, está enviando sobre esa determinada persona exactamente lo que siente y lo expresa a través del pneuma ( espíritu – explicar ).
HAY ASESINOS EN LA IGLESIA. 1º Juan 3:15 Todo aquel que aborrece a su hermano es HOMICIDA; y sabéis que ningún HOMICIDA tiene vida eterna permanente en él. La palabra aborrecer significa “amar menos”, y es sinónimo de: odiar, despreciar, desconsiderar, rechazar, no recibir, no aceptar, cortar, anular, ignorar, desear que no exista, no querer ver ni escuchar, no querer saber nada de la persona, no tenerla en cuenta… Marcos 12:30. Podemos “dar vida o muerte a una persona”, cuando usamos lo que sale de la boca de manera incorrecta, Proverbios 18:21.
LA PALABRA TIENE PODER ESPIRITUAL. Juan 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las PALABRAS que yo os he hablado son ESPÍRITU y son vida. Aquí también nos revela y confirma un gran misterio del reino: significa que LA PALABRA DECLARADA es PODER ESPIRITUAL que puede dar VIDA o MUERTE, exactamente como se expresa en Proverbios 18:21.
LA AUTORIDAD DE LA PALABRA: Jeremías 23:31. “Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus LENGUAS y dicen: Él ha dicho”. Escucha las charlas en el nuestro podcast o en iTunes