Marcos 16:15.
En todos los tiempos el Señor llamó a hombres y mujeres para asignarles una tarea específica, a Noe, Abraham, Moisés, Josué, Elías, Eliseo, Nehemías, Esdras, en fin, Dios usó personas para que cumplieran un propósito específico en Él y para Él.
Muchos queremos que Dios cumpla nuestros sueños y nuestros propósitos y caminamos en el mundo tratando de buscar nuestro destino, pero jamás nos hemos preguntado para que fuimos llamados en Él y para Él.
Cuando observamos las escrituras nos damos cuenta que Jesús nos dió un Mandato Final para nosotros sus discípulos, que al final nos convertimos en Su Iglesia, y lo encontramos en Marcos 16:15-18 y en Mateo 28:19-20; tomo estas dos citas bíblicas porque ahí está el compendio de Su Mandato final, esa última orden e instrucción que Jesús dejó a sus discípulos antes de subir por completo a los cielos; Jesús dijo unas palabras en donde de forma indirecta ordenó ir, bautizar y enseñar a los demás.
Encargó a sus discípulos a hacer más discípulos, a enseñar a otros a seguirlo, a obedecerlo y a creer en él.
El verbo ir dentro de sus palabras, significa una orden para salir de donde estás, salir de tu comodidad, para ir haciendo discípulos, enseñar a otros a creer y a vivir una vida de acuerdo a sus mandamientos.
Observemos entonces cada una de las palabras que ordenó el Señor para nosotros: Tomemos Mateo 28:19-20 y luego miremos Marcos 16:15-18:
- La primera afirmación que encontramos es “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”: Debemos entender que el mundo en el que vivimos tiene dos reinos: el natural y el espiritual. Necesitamos ser capaces de saber cómo vivir en este reino espiritual de una manera que afecte el reino natural. Todo esto que hemos afirmado se encuentra en el libro de Efesios 1:15-23. La iglesia de Jesucristo debe continuar el ministerio que Jesús comenzó en los Evangelios. Por eso dice: «Como el Padre me envió al mundo, ahora te envío a ti”, por lo tanto tenemos que apropiarnos totalmente de lo que Cristo hizo para que el poder del cristiano se manifieste en vidas, hogares y familias de la tierra.
- En el verso 19 dice “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…”; La iglesia tiene que entender que el mensaje debe ser específico, dirigido hacia la salvación del mundo a través de Jesucristo, por un momento haz esta pregunta: ¿Cómo sería ver a cada creyente, cada matrimonio, cada familia, que invoca el nombre de Cristo operando en la autoridad y poder de Jesucristo por el poder del Espíritu Santo?, si cada uno de nosotros llevaremos el verdadero mensaje de salvación, miles de millones de gentes en el mundo entero sería salva; la palabra salvación significa; “Sano del cuerpo, sano del alma y sano del espíritu”.
- “Bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. No quiero hablar de ritos espirituales, porque muchos convierten el bautismo en un rito más, esto va más allá de un ritual hecho por hombres, es la firmeza que debemos tener los que hemos creído en Él, es recibir con responsabilidad el Espíritu Santo para manifestar Su carácter y Su poder, para poder ser testimonio de Él.
- “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”; aquí está el problema del cristiano, la falta de obediencia a sus mandamientos.
- En el verso 17 la Palabra dice “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echaran fuera demonios…” Esta es una de las tareas que le encomendó el Padre a Jesús, se encuentra en el libro de Isaías 61:1-3: “Proclamar libertad”.
- En el verso 18b la Palabra dice “… sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”; El mundo necesita ser sanado, y nosotros a los cuales el Señor nos ha dado autoridad no lo estamos haciendo, la iglesia de Cristo tiene la solución a todo lo que está viviendo el mundo en este tiempo, la iglesia está dormida, iglesia el juego se acabó, “levántate y resplandece porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”, Isaías 60:1-2.