Como cristianos tenemos enemigos; estamos en guerra y la guerra en la que estamos, es una guerra espiritual (Efesios 6:12; 2 Corintios 10:3-6), nuestros enemigos están dentro de nosotros y actúan en nuestra alma y nuestro corazón.
Necesitamos entender que el cristianismo no se edifica con fundamentos y principios terrenales; el cristianismo se edifica en cada vida, hogar y familia bajo los principios espirituales del reino de los cielos, nuestra vida de fe debe comenzar poniendo nuestros ojos en el autor y consumador de la fe llamado Jesucristo, su muerte y su resurrección lo trasforma todo. Al asomarnos a la Palabra entendemos que Jesús nunca se adoptó al mundo, Jesús fundamentó a Su padre Dios en acciones reales de cambio y transformación para el mundo, eso vino a hacer: Cambios reales en vidas, hogares y descendencias.
Show Notes
- No repitas las historias de tus ascendientes: “De tal palo tal astilla”, tal vez es el dicho más común hecho realidad en vidas, hogares y descendentes; arranca de tu vida toda herencia de maldición, de ruina, de enfermedad, porque “ciertamente Él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores”, “ciertamente Él llevo nuestras maldiciones” y “por su llaga fuimos nosotros curados” .
- Las huellas del pasado que te han marcado, huellas únicas, marcas de una vida de pecado, de dolor, de enfermedad, de muerte; muchos han sido marcados por la separación de sus padres, por el maltrato, violencia, abuso, muchos han sido marcados por el temor y la vergüenza, en su casa sólo veían violencia, terror, pecado, maldición, inmundicia, maldad, muchos crecieron viendo a sus padres drogados, alcoholizados, o llenos de ira, de amargura, de violencia, de peleas, de contiendas, de enfermedad, de dolor. El problema de todo esto es que esas huellas indelebles han deformado sus vidas, han trastornado el propósito y destino que Dios tiene para sus vidas, hogares y descendencias, muchos se indignan cuando Dios habla de esa manera, quiero decirle algo a todos los que están aquí y allá: Usted debería vivir indignado buscando el porque se le destruyó su vida, su hogar y su descendencia, usted debería estar indignado de todo lo que le ha robado a sus hijos y a su familia, hoy es el día de “Tomar decisiones de restauración y restitución” en vez de estar pensando en su deleite; se ha convertido en un egoísta y al final comerá los frutos de su pecado, su maldad y su iniquidad. El Señor nos dice en Isaías 43:18-19 “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.
- El pecado, la maldad y la iniquidad no tienen misericordia de ti, es el mayor estafador y ladrón que existe, te deja en la quiebra, sin matrimonio, sin hijos, sin dignidad, sin nombre, hoy el Señor quiere restaurar y restituir, sanar y bendecir, acepta hoy esta buena noticia: “Jesús vino a destruir a los enemigos que han destruido tu vida, tu hogar y tu descendencia”; nadie ha dejado una huella tan grande en toda la humanidad, El las llevó en su propio cuerpo para sanarnos, liberarnos, quitar la dolencia y perdonar tu pecado.