Saltar al contenido
Portada » Charlas ETP » Libros en el cielo ( Pastora Jeannette Noguera )

Libros en el cielo ( Pastora Jeannette Noguera )


Daniel 7:10b.

La vida del hombre está sometida a continuas decisiones y una de ellas es determinar mi destino y mi futuro no solamente en la tierra, sino también en la vida eterna. Jesús prometió no solamente un presente sino también un futuro, un presente donde tenemos vida y vida abundante y un futuro donde tendremos vida eterna; pero la decisión no es de Él, la decisión es nuestra y hoy lo tenemos que hacer con toda la responsabilidad, no “religiosa” sino “real”.

Desde el comienzo Dios ha querido, ha anhelado un pueblo, un Pueblo conformado por familias formados a Su imagen y semejanza y tanto en el Antiguo Testamento con el pueblo de Israel como en el Nuevo Testamento con los gentiles siempre habló de lo mismo: “Transformar a un pueblo común y corriente en un… Pueblo Santo, Apartado, Único, de Su exclusiva posesión, Pueblo de Su heredad, Pueblo Especial más que todos los pueblos de la tierra”, por esto es necesario que se cumpla en ti lo que está escrito en Malaquías 4:6, volver tu corazón al corazón del Padre para que e corazón del Padre se vuelva al tuyo y volver tu corazón al corazón de tus hijos para que el corazón de tus hijos se vuelva a tu corazón.

El pueblo que Dios está escogiendo lo está registrando en un libro llamado “El libro de la vida” y la pregunta que debemos hacernos es: “Esta tu nombre y el de tu familia registrado en ese libro ?”. 

La Palabra menciona que en el cielo hay “libros”, no solo uno sino varios, por ejemplo hay un libro donde se registran los nombres y los hechos de los hombres, esta escrito en el libro del profeta Daniel: “El Juez se sentó, y los libros fueron abiertos”. 

Juan en la isla de Patmos recibe la misma revelación en Apocalipsis 20:12: “Otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”.

  1. El libro de la vida: Contiene los nombres de todos los que han entrado en el servicio de Dios.
  • La Biblia menciona un registro celestial en el que están anotados los nombres de los que pertenecen al Señor (Lucas 10:20; Éxodo 32:32; Salmo 69:28; Filipenses 4:3; Apocalipsis 17:8; Daniel 12:1). Ese libro contiene sólo los nombres de los que han elegido ser ciudadanos de la Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:27; 17:8). Jesús animó a sus discípulos a regocijarse porque «sus nombres están escritos en los cielos» (Lucas 10:20), y Pablo se refiere a sus colaboradores como aquellos «cuyos nombres están en el libro de la vida» (Filipenses 4:3).
  • La preservación y la eliminación de los nombres del libro de la vida: Moisés le pidió al Señor que borre su nombre del libro de la vida, si esto posibilitaba que los israelitas fueran perdonados por Dios (Éxodo 32:32-33; Salmo 69:28). Pero los nombres son preservados o borrados por medio del juicio de Dios (Daniel 7:9-10; 12:1-2). Es por la mediación de Cristo que los nombres del pueblo de Dios son retenidos en el libro de la vida (Apocalipsis 3:5). Sólo los nombres de los que han caído de la gracia serán borrados de ese libro (Apocalipsis 3:5; 20:12-15). 
  • El libro de la vida subraya el hecho de que los que pertenecen a Cristo ya son ciudadanos de la ciudad celestial. Sus nombres ya están escritos en el libro mayor celestial, y son considerados ciudadanos de ese reino, con sus privilegios, prerrogativas y responsabilidades.
  • La decisión de registrar los nombres de los creyentes en el libro de la vida no es arbitraria o accidental. No fue una ocurrencia, sino que forma parte de la intención  de Dios para que todos de manera voluntaria decidamos ser miembros de la ciudad de Dios. 
  • Lo que hace posible la inclusión del nombre del creyente en ese libro es al mismo tiempo lo que posibilita retenerlo allí: La gracia perdonadora de Dios. En tanto el pecador arrepentido persevere en la fe y retenga un espíritu de dependencia de Dios y sumisión a él por medio de la intercesión de Cristo.
  1. Un libro de memorias: Escrito está delante de Dios, en el cual se registran las memorias de Dios:
  • “Los que temen a Jehová, y los que piensan en su nombre“, Malaquías 3:16-17. 
  • Nehemías se refiere a esto cuando dice: “Acuérdate de mí, Dios mío, … y no borres mis misericordias que he hecho para la casa de mi Dios”, Nehemías 13:14. 
  • El salmista dice: “Tú traes mis andanzas: Pon mis lágrimas en tu redoma: ¿no es en tu libro?”, Salmo 56:8, Salmo 139:13-16.
  1. Hay un libro donde se registran todas nuestras acciones. 
  • Eclesiastés 12:14: “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”.
  • Mateo 12:36-37: “De toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”.
  • Los propósitos y motivos secretos aparecen en el registro infalible, pues Dios “Sacará a la luz lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones”, 1ª Corintios 4:5. 
  • “He aquí, escrito está delante de mí, … vuestras iniquidades, y las iniquidades de vuestros padres juntamente, dice Jehová el Señor”, Isaías 65:6-7.
Ministración: Al que venciere …. Apocalipsis 12:11-13…