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Justos: Tu, Tu Familia y Tu Descendencia

Habacuc 2:4

Para poder hablar de justos, tenemos que definir quienes son injustos; la injusticia viene de la iniquidad, la maldad y el pecado; La iniquidad es lo contrario a la rectitud, a la integridad y a la justicia, es perversa, mala y torcida y se encuentra desde el comienzo de los tiempos, allá en lo profundo del ser humano como una semilla que va pasando de generación en generación y va hundiendo sus raíces en lo más profundo del alma de cada generación que va naciendo.
Esa semilla esta latente en todos y cada uno de los seres humanos y solo tiene que haber un «detonante» para que se active, convirtiéndose en maldición.

Desde el punto de vista espiritual, la mayoría de nuestros pecados son FRUTO DE LA INIQUIDAD. Ahora la gran pregunta: “Cuantos han cometido injusticias y a cuantos le han hecho injusticias”, hoy es un día especial para romper toda injusticia que hemos cometido en nuestra vida, familia y descendencia y romper toda injusticia que han cometido contra nosotros.

Tanto la justicia como la iniquidad son fuerzas espirituales que tienen en si mismas un gran poder, la justicia está ligada al trono de Dios y la injusticia está ligada al trono de diablo, la Justicia es el atributo del Señor que alinea todas las cosas con el Reino de Dios, la Iniquidad es la fuerza opuesta que tuerce todo apartándolo de los diseños de Dios. Jesús lo dijo en Mateo 6:33 “Más buscad primeramente el Reino de Dios y Su justicia…”

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Habacuc 2:4.
Para poder hablar de justos, tenemos que definir quienes son injustos; la injusticia viene de la iniquidad, la maldad y el pecado; La iniquidad es lo contrario a la rectitud, a la integridad y a la justicia, es perversa, mala y torcida y se encuentra desde el comienzo de los tiempos, allá en lo profundo del ser humano como una semilla que va pasando de generación en generación y va hundiendo sus raíces en lo más profundo del  alma de cada generación que va naciendo.
Esa semilla esta latente en todos y cada uno de los seres humanos y solo tiene que haber un «detonante» para que se active, convirtiéndose en maldición.
Desde el punto de vista espiritual, la mayoría de nuestros pecados son FRUTO DE LA INIQUIDAD. Ahora la gran pregunta: “Cuantos han cometido injusticias y a cuantos le han hecho injusticias”, hoy es un día especial para romper toda injusticia que hemos cometido en nuestra vida, familia y descendencia y romper toda injusticia que han cometido contra nosotros.
Tanto la justicia como la iniquidad son fuerzas espirituales que tienen en si mismas un gran poder, la justicia está ligada al trono de Dios y la injusticia está ligada al trono de diablo, la Justicia es el atributo del Señor que alinea todas las cosas con el Reino de Dios, la Iniquidad es la fuerza opuesta que tuerce todo apartándolo de los diseños de Dios. Jesús lo dijo en Mateo 6:33 “Más buscad primeramente el Reino de Dios y Su justicia…”
Dios establece Su justicia con misericordia para aquellos que le buscan, Dios nos ama profundamente y Su pensamiento para con nosotros es de continuo el bien, por esta razón anhela en tu corazón que Su justicia sea establecida en tu vida, familia y descendencia.
Observemos estas citas bíblicas: Habacuc 2:4, Romanos 1:17, Gálatas 3:9-11 y Hebreos 10:38, tienen una frase en común “El justo por la fe vivirá”.
La fe es más que creer; es una completa confianza en Dios, acompañada de acción, es más que desear; es más que decir que estamos de acuerdo. Cuando decimos “el justo por la fe vivirá”, estamos diciendo que nuestra fe nos guía y nos dirige, es tener certeza que Dios nos amó primero, un amor seguro y sincero. Hoy vamos a asegurar que somos justos y estamos libres de toda condenación… Cuantos quieren ser llamados Justos en este día:
  1. Génesis 15:6: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”, aquí nace el plan universal de justificación, la fe que se apropia de la justicia de Dios al aceptar Su plan de salvación, se aferró a la promesa que Dios le dió y caminó en esa promesa hasta que se cumplió en él.
  2. El hombre que cree en Dios se ve impulsado a todo lo que es recto, bueno y verdadero. Su fe en Dios rectifica su mente y le hace justo. Es justo en juicio, en deseo y en corazón. Su pecado ha sido perdonado gratuitamente, cree en el derramamiento de sangre que Dios ha provisto para la limpieza del pecado, y, siendo lavado por él, no puede optar por contaminarse de nuevo. El amor por Cristo lo constriñe a buscar lo que es verdadero, y recto, y bueno, y amable y honorable a los ojos de Dios.
  3. Viene por gracia: Jesús Inocente y justo pagó por ti y por mi en el madero y somos llamados justos por medio de su sacrifico en la cruz, Filipenses 3:8-9 “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe”, somos justos por medio de nuestra fe cuando creeos que a través de la sangre de Cristo pagó el precio por nuestros pecados. No solo nos perdona sino que paga la condena y nos declara justos y libres. Somos libres de la condenación si creemos en el valor de esa sangre derramada por Cristo en la Cruz.
¿Como puedo ser declarado justo?…  por medio del arrepentimiento genuino, Metanoia, cambio de manera de pensar y de actuar, Marcos 1:15 “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”. Si yo honro al Dios de justicia, el resultado es la restauración y la restitución: Isaías 1:27, Salmos 34:19, Salmos 55:22, Salmos 146:5-9.
El amor de Dios por los justos: Génesis 18:16 Dios decide contarle a Abraham lo que iba a hacer con  las ciudades de la llanura del valle de Sidim: Sodoma, Gomorra, Admá, Zeboim y Bela; recuerde que Lot sobrino de Abraham decide vivir al borde de Sodoma, Abraham comienza a interceder delante de Dios para que viniese salvación sobre la ida de Lot… y comienza en dialogo en Génesis 18:20-23, a partir del verso 24 y hasta el verso 33 comienza a preguntar a Dios “si hubiesen 50, y en el verso 25 le declara Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” Si hubiesen 45, 40, 30, 20, 10…”, aquí es donde me quiero detener un poco, Dios oyó “La oración de Justo” porque destruyó a todos menos a Lot sobrino de Abraham. A través de Abraham el justo, Dios decide extender la misericordia sobre Lot. Solo se necesita un Justo y ese justo puedes ser tu…
Quitar toda la injusticia de nuestra vida, familia y descendencia.