Instrumentos de Dios, Tu, Tu Familia y Tu Descendencia

2 Reyes 6:5. Eliseo un profeta que obtiene el llamado de Dios a través de Elías cuando él estaba arando la tierra con una yunta de bueyes; Eliseo era boyero de oficio (persona que tiene por oficio cuidar o conducir bueyes. 1 Reyes 19:19-21. Lo primero que recibe Eliseo de parte de Elías es el manto, recibe la autoridad para convertirse en un siervo de Dios, en un instrumento para Dios; y al recibir la autoridad y la responsabilidad decide dejarlo todo, se despidió de sus padres y manto sus bueyes, en otras palabras dejó de ser boyero para convertirse en profeta. Poco antes que Elías fuese levantado al cielo en un carro de fuego, Elías y Eliseo fueron juntos a 4 lugares o sitios históricos que tienen un gran significado profético y espiritual: 2 Reyes 2:

1. Gilgal había sido la base de operaciones en la conquista de la tierra. Fue aquí que se llevó a cabo la circuncisión, se celebró la pascua y se comió el fruto de la tierra. Significa el circuncidar el corazón, es el nacer de nuevo, es el volver el corazón a Dios.
2. Bet-el, “casa de Dios”. Es la manifestación de la presencia de Dios en todo aquel que acepta el llamado de Dios.
3. Jericó, ciudad de palmeras, había sido designada para destrucción. En la manifestación del poder de Dios donde se derriban los argumentos que el enemigo levanta contra nuestras vidas, es la destrucción de los muros que no nos permiten avanzar hacia el propósito divino.
4. Jordán: Es la entrada al cumplimiento de las promesas, es el paso para la conquista de la tierra de las promesas dadas por Dios.

Después de estos pasos pide la doble porción del Espíritu Santo. 2 Reyes 2:9. Eliseo comenzó trabajar en el propósito que Dios había colocado en Él. A través de Eliseo Dios hizo grandes milagros y prodigios: Multiplicó el aceite de la viuda, sanó a una mujer de la esterilidad, resucitó al niño de la sunamita, sanó un potaje venenoso, multiplicó los panes para dar de comer a los hijos de los profetas en un tiempo de hambruna sobre la tierra, sanó a Naamán de la lepra, hizo flotar un hacha de hierro, en fin, Eliseo tenía la doble porción del Espíritu Santo. Hoy el Señor te está haciendo un llamado para que le sirvas con todo tu corazón, Él te va a equipar, Él va a derramar sobre ti la unción de Su Espíritu para que a través de ti sucedan milagros y prodigios, para que cumplas Su mandato final descrito en el libro de Marcos 16:15-18 y Mateo 28:18-20; tomo estas dos citas bíblicas porque ahí está el compendio de Su Mandato final, esa última orden e instrucción que Jesús dejó a sus discípulos; Jesús de forma indirecta ordenó: ir, bautizar y enseñar a los demás, encargó a sus discípulos a hacer más discípulos, a enseñar a otros a seguirlo, a obedecerlo y a creer en él. Observemos entonces cada una de las palabras que ordenó el Señor para nosotros:

1. “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”: Debemos entender que el mundo en el que vivimos tiene dos reinos: el natural y el espiritual. Necesitamos ser capaces de saber cómo vivir en este reino espiritual de una manera que afecte el reino natural. La iglesia debe continuar el ministerio que Jesús comenzó en los Evangelios. Por eso dice: “Como el Padre me envió al mundo, ahora te envío a ti”, por lo tanto tenemos que apropiarnos totalmente de lo que Cristo hizo para que el poder del cristiano se manifieste en vidas, hogares y familias de la tierra.
2. En el verso 19 dice “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…”; La iglesia tiene que entender que el mensaje debe ser específico, dirigido hacia la salvación del mundo a través de Jesucristo, por un momento haz esta pregunta: ¿Cómo sería ver a cada creyente, cada matrimonio, cada familia, que invoca el nombre de Cristo operando en la autoridad y poder de Jesucristo por el poder del Espíritu Santo?, si cada uno de nosotros llevaremos el verdadero mensaje de salvación, miles de millones de gentes en el mundo entero sería salva; la palabra salvación significa; “Sano del cuerpo, sano del alma y sano del espíritu”.
3. “Bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. No quiero hablar de ritos espirituales, porque muchos convierten el bautismo en un rito más, esto va más allá de un ritual hecho por hombres, es la firmeza que debemos tener los que hemos creído en Él, es recibir con responsabilidad el Espíritu Santo para manifestar Su carácter y Su poder, para poder ser testimonio de Él.
4. “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”; aquí está el problema del cristiano, la falta de obediencia a sus mandamientos.

Pero además de esto, cuando abro las escrituras en Marcos 16:17-18, encuentro dos componentes del Mandato Final que a la iglesia se le ha olvidado ejecutar:

1. En el verso 17 la Palabra dice “Y estas señales seguirán a los que creen”: En este tiempo en el cual el Señor nos ha prometido el derramamiento del Espíritu Santo sobre Su Iglesia es necesario que nos paremos firmes para que las señales y los prodigios se manifieste en los que creen.
2. “En mi nombre echaran fuera demonios…”: A nosotros, Su iglesia, el Señor nos ha encomendado el  “Proclamar libertad” a las familias de la tierra.
3. En el verso 18a la palabra dice “tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño…”, el Señor nos da la autoridad sobre todo poder de las tinieblas.
4. En el verso 18b la Palabra dice “… sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”; El mundo necesita ser sanado, la iglesia de Cristo tiene la solución a todo lo que está viviendo el mundo en este tiempo, la iglesia está dormida, iglesia el juego se acabó, “levántate y resplandece porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”, Isaías 60:1-2, Dios quiere usarte como instrumento, colocando sobre ti el don de sanidad.

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