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Espíritu Quebrantado (Pastora Jeannette Noguera)

Oseas 10:12 NBD “Planten las buenas semillas de justicia y entonces segarán una cosecha de mi amor; aren el suelo duro de sus corazones para que estén listos a recibir la instrucción de Dios, porque ahora es el tiempo de buscar al SEÑOR, para que él venga y les de una vida próspera y tranquila”, 

Hacer barbecho es un sistema de cultivo dejando la tierra sin sembrar durante un periodo de tiempo, solo labrándola hasta que se regenere, preparándola para una mayor cosecha. 

En el mundo espiritual hacer barbecho es quebrantar el corazón del hombre, renovando el espíritu y el alma, excavando profundamente al interior sus corazones para ararlo, limpiarlo y sembrarlo con el fin de llevar fruto y fruto abundante.

La PALABRA DE DIOS es la SEMILLA; El FRUTO representa el resultado que se traduce en la bendición para aquellos que han recibido la semilla. 

El problema de todo esto es que el corazón del hombre se vuelve duro, seco y estéril que no es capaz de recibir la semilla y por lo tanto ese corazón no podrá cosechar los frutos, por lo tanto si su estado espiritual, emocional, económico, sexual y físico es este, entonces es necesario hacer barbecho con el fin de limpiar y sanar tu corazón y el corazón de tu familia y tu descendencia, ahora bien, ¿Cual es el estado de tu corazón?: 

  1. Corazón endurecido.
  2. Corazón lleno de afanes, angustias, dolor.
  3. Corazón lleno de conceptos, teologías y métodos y rituales de hombre, escucha esto: Dios no quiere cambiar opiniones, Dios quiere transformar corazones.

Es necesario que Dios ablande la tierra: Esto ocurre si, solo si, tu lo anhelas con todo tu corazón, por lo tanto tienes que comenzar a escudriñar todo lo que hay en en el y examinar el estado actual de tu mente y tu corazón por lo tanto debemos:

  1. Excavar el terreno de nuestro corazón.
  2. Arrancar la inconstancia, el desánimo y el doble ánimo, romper con la tibieza.

El Señor lo ilustró con la parábola del sembrador: El sembrador es quien generosamente, dispersa las semillas por todas partes: La gracia es abundante, la bondad de Dios es abundante, la palabra de Dios es abundante. Las posibilidades de recibir bendición, restauración y restitución para tu vida, tu hogar y tu familia son abundantes, sin embargo para muchos es insignificante porque muchos cierran sus ojos, sus oídos y sus corazones y no son capaces de recibir, guardar y poner por obra la palabra. Muchos tienen su corazón atado a “las riquezas de este mundo”, llevados por “las estructuras espirituales, emocionales, sexuales, económicas y físicas de este mundo”.

El suelo o terreno es el corazón humano. Se mencionan cuatro tipos diferentes de terreno en función de las distintas formas en que la Palabra es tratada por los que la oyen. La semilla es la misma en todos los casos y la diferencia radica enteramente del tipo de suelo donde es sembrada:

  1. Una parte de la semilla cayó «junto al camino», en un terreno tan duro que no podía hundirse en el suelo, de modo que las aves pudieron comerla sin que hubiera dado señal alguna de vida. INSENSIBLES, CONCIENCIAS BLOQUEADAS POR CAUSA DEL PECADO.
  2. «En pedregales» quiere decir tierra poco profunda, extendida sobre la roca donde no hay humedad ni nutrientes. Estos son el 99% de los cristianos de hoy, que reciben superficialmente la Palabra y dependen de sus emociones y sentimientos pero no tienen convicciones profundas y sinceras, se colocan máscaras y son de doble ánimo, vuelven fácilmente al mundo llevados por placeres de mundo.
  3. “Entre espinos”. Se refieren a muchas cosas que tratan de desplazar a Cristo del centro de nuestro corazón y ahogan su Palabra. Los intereses y las preocupaciones: personas ansiosas, nerviosas, siempre en tensión, constantemente preocupadas por las cosas de la vida: ¿qué comeremos? ¿qué beberemos? ¿con qué nos vestiremos? Las riquezas: Personas interesadas por enriquecerse, buscando entretenimientos y placeres. El deseo de otras cosas: Gente inquieta, yendo siempre de un lado a otro, no pueden echar raíces, sin rumbo fijo.
  4. En el último caso encontró el terreno bien preparado, y no sólo germinó sino que creció y dio su fruto plenamente, bien que con diferencias de rendimiento: «y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno». Se trata de personas que escuchan la Palabra con un corazón deseoso de conocer y hacer la voluntad de Dios, y en estas circunstancias, siempre produce fruto.

Ministración: Que tenemos que hacer?… Barbecho… El barbecho consiste en dejar descansar la tierra por uno o varios años, antes de volverse a cultivar, cuando, generalmente, se hace limpieza de ésta quitándole las malas hierbas, espinos, y malezas; entonces se dice que se «barbechea», es decir, que la tierra se labra disponiéndola con el fin de tenerla lista para la siembra.

Barbecho quiere decir: «quebrar tu corazón”, preparar el corazón para recibir la simiente prometida, Su Espíritu Santo sembrado en medio de nosotros, romper el corazón que a veces está tan endurecido y tan seco que no dará el fruto del Espíritu.

¿Que hay en tu corazón?, Falta de perdón, Amargura y Raíz de Amargura, todo esto se tiene que romper para poder ser sensible a las cosas espirituales.

El Señor compara el corazón con una tierra para arar, para que estén listos para recibir instrucción de Dios, porque ahora es el tiempo de buscar a Dios para que Él venga y les de una vida prospera y tranquila. Es necesario limpiar el corazón, quitar los escombros, remover la tierra, quitar las malas plagas; Dios va a ser algo grande y lo primero que Dios le pide al pueblo es arar el corazón; El Espíritu del Señor dice Ezequiel 20:6-7 “Aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras; entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios”. Saquen los ídolos del mundo, todo lo que han traído del mundo y lo han introducido en sus vidas, familias y descendencias, saquen ahora todo lo que Él abomina… Saca de tu corazón todo lo que es contrario a lo que Él quiere; Queremos pedirte perdón por la levadura, por la lepra de nuestro corazón “adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías”. Señor queremos arar la tierra dura de nuestros corazones, sacar todo aquello que te ofende porque queremos ver tu gloria y buscarte de corazón para que tu vengas y traigas prosperidad y tranquilidad a nuestras vidas en el nombre de Jesús…