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En el secreto de Dios, Tu, Tu Hogar y Tu Descendencia

Quiero comenzar con una pregunta… ¿Existe una forma o manera de estar “En el secreto de Dios”, y que podamos tocar su corazón, ser transformados o que cambie alguna circunstancia que estemos viviendo, será que existe un método humano o una experiencia humana que sirva de guía, será que existe alguna técnica con paso 1, paso 2, paso 3…?. La mejor manera es ir al Libro, a nuestro manual, allí encontraremos respuestas claras.

Cuando recorro la Biblia veo como Dios descubrió “Su secreto” ante ciertos hombres y mujeres que decidieron “Oír la voz de Dios”, “Guardarlas en Su corazón” y “Ponerlas por obra”, la Palabra en Deuteronomio 29:29 dice “Las cosas secretas pertenecen a Dios, mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley”.

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Quiero comenzar con una pregunta… ¿Existe una forma o manera de estar “En el secreto de Dios”, y que podamos tocar su corazón, ser transformados o que cambie alguna circunstancia que estemos viviendo, será que existe un método humano o una experiencia humana que sirva de guía, será que existe alguna técnica con paso 1, paso 2, paso 3…?. La mejor manera es ir al Libro, a nuestro manual, allí encontraremos respuestas claras.
Cuando recorro la Biblia veo como Dios descubrió “Su secreto” ante ciertos hombres y mujeres que decidieron “Oír la voz de Dios”, “Guardarlas en Su corazón” y “Ponerlas por obra”, la Palabra en Deuteronomio 29:29 dice “Las cosas secretas pertenecen a Dios, mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley”. 
“Su secreto” eran las tareas, los planes y los propósitos que Dios tenía preparado no solo para esos hombres sino también para sus descendientes, yo lo llamaría “Propósitos eternos”; el salmista declaró en Salmos 139:16 “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”. Él ya ha escrito en su libro el propósito y el destino que tiene para nosotros, Jeremías 29:11: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”, en el libro de Isaías 46:9-10: “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero”.
Dios quiere involucrarse en tu historia para propósitos futuros y para que eso ocurra necesita encontrarte, encontrar un corazón dispuesto a hacerlo, si tu permites que Dios dirija tu historia entonces tu futuro será de bendición, y lo vemos en la palabra con Noé, Abraham, Moisés, David, con cada uno de ellos Dios hizo un pacto y los pactos siempre contienen promesas que te llevan a un futuro seguro, 2º Corintios 1:20 “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”. 
El problema no es Dios, el problema eres tu y soy yo, que siempre buscamos lo pasajero, lo inmediato, y no vemos lo eterno todo lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas, hogar, familia y descendencia. 
  • Lo hizo con Noé: 
    • Dios buscó a un hombre y halló a Noé “Noé que halló gracia ante los ojos de Jehová”, Génesis 6:8
    • Noé obedeció, “y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó”, Génesis 6:22
    • Y estableció un pacto con Noé y su descendencia, “He aquí yo establezco mi pacto con vosotros y con vuestros descendientes después de vosotros”, Génesis 9:9.
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  • Lo hizo con Abraham: 
    • Dios buscó a un hombre y halló a Abram y le dió una orden, “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”, Génesis 12.1,
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    • Le dió una promesa a pesar de las circunstancias, “Y haré de ti una nación grande y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”, Génesis 12:2,
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    • Y Abram obedeció, “Y se fue Abraham, como Jehová le dijo”, Génesis 12:4,
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    • Y Dios se acordó de Abram, “Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo y tu galardón será sobremanera grande”, Génesis 15:1,
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    • Estableció un pacto con Abram, “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo…”, Génesis 15:18.
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Lo hizo con muchos, que, Dios encontró y ellos decidieron estar “En el secreto de Dios” y obedecer a Dios y Dios cumplió Su propósito y sus promesas en ellos. Esto lo quiere hacer con cada uno de nosotros y con nuestros descendientes, aquellos que anhelan ser “Sacerdotes y Profetas” de Dios con el fin de “escuchar su voz y hablar lo que Dios habla” así como lo dijo Jesús :
  • Juan 5:19 “Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente”.
  • Juan 12:49 «Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar”.
Mire con lupa lo que dice la Biblia en el libro de Mateo 6:6, hoy vamos a enseñarlas a nuestros próximos, a los cercanos a los que están a nuestro alrededor: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
  • “Mas tú, cuando ores”: Dios ve la intención que hay detrás de la oración, la intención del corazón de  agradar a Dios, buscar Su consejo y Su propósito.
  • “Entra en tu aposento”: El aposento se refiere a un lugar muy íntimo de la persona, es señal de intimidad, allí donde nadie nos ve, donde las máscaras se caen y sólo queda al descubierto nuestra realidad. La Palabra en Salmos 25:14 «La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto”.
  • “Y cerrada la puerta”: Que Él te busque y te encuentre y tu puedas oír Su voz, sin distracciones… Hoy hay muchos distractores…
  • “Ora a tu Padre que está en secreto”: ¿Dónde se encuentra Dios? En el secreto. ¿Por qué habita Dios en el secreto? Porque Él vive en la intimidad de los que le buscan. 
  • “Y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”: Hebreos 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Si le buscas recibirás un galardón, un premio.
“No hay métodos en Dios,  Hebreos 4:16 “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.