Isaías 43:25, Jeremías 30:16-17, Ezequiel 18:30-32, Romanos 8:12-14, Efesios 4:22-24. Como seres humanos desde el inicio dejamos marcas indelebles, imborrables en nuestra vida, familia y descendencia, algunas marcas que denotan bendición otras por el contrario se convierten en maldición. “De tal palo tal astilla”, tal vez es el dicho más común, que bueno que esa astilla que sale de nuestro palo sea siempre de bendición, que podamos dejar herencia que alegre nuestro corazón.… Dios anhela lo mismo para Su iglesia, dejar huellas y marcas de bendición, el quiere dejar un sello indeleble que podamos llevar a nuestras descendencias, a los que nos rodean, a los lugares que pisemos.
Que bueno es llevar la marca de Jesús en nuestras vidas, en nuestro hogar y en nuestra descendencia, “Llevar una marca con orgullo”, la gente prefiere llevar las marcas del mundo en vez de llevar la marca que es la más grande de todas las del Señor Jesús, porque su Nombre está sobre todo nombre en la tierra y debajo de la tierra. Que bueno sería que todos nosotros nos sintamos orgullosos de tener la marca que le diga a la gente “soy cristiano, tengo un Padre, tengo alguien que es mi dueño, estoy sellado”. Muchos han dejado huellas que han marcado a mucha gente, huellas únicas, ¿ Que huella indeleble has dejado en tu vida, tu hogar y tu descendencia?… Escucha las charlas en el nuestro podcast o en iTunes