Jeremías 31:29.
Maldición: Es humillación, aridez, esterilidad, enfermedad física y mental, desintegración familiar, pobreza, derrota, opresión, fracaso, des-favor de Dios, es el pago dado por Dios sobre una persona y su descendencia como resultado de su iniquidad, significa: quitar méritos, deshonrar, restar valor, impedir u obstaculizar el propósito y una de las grandes causas es la iniquidad, la cual está en el cuerpo espiritual, en el ADN espiritual, un elemento en el cual esta grabada toda la información espiritual de generación en generación. Es importante identificarlas y observar la manera de como se están manifestando en nuestra vida, nuestro hogar y nuestras descendencias.
La maldición no solo afecta la vida de una persona sino que va a constituirse en el argumento y fundamento de destrucción de una familia y de sus generaciones siguientes, desde que el hombre cayó en pecado, la maldición comenzó a formar parte de su ser, la tierra absorbió esta semilla de maldad quedando maldita desde entonces: Genesis 3:17. A partir de ese momento, la creación toda gime, el Señor nos dio la tierra y aunque perdimos el señorío de ella, es necesario declarar su redención a través del sacrificio que Jesús hizo por nosotros.
Si en algún momento hemos sido maldición para la tierra, desde hoy podemos ser de bendición, de hecho Dios proveyó para nosotros un ADN redimido basada en el Espíritu de Cristo, la cual tiene que suplantar nuestra herencia de maldición contenida en la iniquidad.
- Enfermedades crónicas. Las enfermedades crónicas pueden ser causa de muerte en una familia por varias generaciones. Enfermedades que los médicos llaman genéticas o hereditarias, o incluso enfermedades huérfanas.
- Desintegración de la Familia. Toda forma de divorcios, viudez temprana.
- Pobreza o Insuficiencia Económica Continua.
- Accidentes Violentos o continuos.
- Suicidios, Muertes Prematuras y Antinaturales en todas las generaciones.
- Violaciones e Incestos.
Las Maldiciones Impuestas y Auto impuestas. Son un tipo de maldiciones impuestas sobre nosotros mismos, por los dichos de nuestra propia boca o maldiciones impuestas por personas de autoridad, frases como “eres igual a… (tu papá, tu mamá, tu tía.. etc) y con el tiempo vemos como todo lo que hizo o le ocurrió a esa persona también te ocurrió o te está ocurriendo a ti, dichos como “Astilla del mismo palo o de tal palo tal astilla o hijo de tigre nace pintao… etc).
Existen leyes que gobiernan las maldiciones:
- Hay una causa para toda maldición: Proverbios 26:2.
- El Pecado y la Iniquidad es la puerta para que entre la maldición en tu vida, tu hogar y tu familia: Génesis 3:14-17.
- Toda maldición es un problema espiritual que se puede remediar por métodos naturales: Gálatas 6:7.
Hoy nos aferramos a lo que está escrito en la Palabra de Dios para romper el ADN espiritual donde se transmitió toda iniquidad, el cordón de maldad y de pecado que nos une a nuestros ascendientes:
- Dios formó al primer hombre de la tierra, y para que habitase en ella lo moldeó micro y macro estructuralmente y creó Su cadena de ADN.
- Para crear al hombre Adán no se valió de ningún ser vivo existente,
- No empleó los procesos de prueba-error ni tampoco siguió los lineamientos de la falsa evolución. Dios es el Creador. En su mente está cada detalle de este universo. Con Su Palabra creó y ordenó la materia, y por su voluntad todas las cosas subsisten, antes y después del pecado… Colosenses 1:16-17 “Porque por él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles é invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y por él todas las cosas subsisten”.
- Cada enlace atómico, cada molécula, cada ser vivo fue formado de acuerdo a sus designios, pero el hombre no fue creado como un organismo más. ¡No! Él sería la parte más importante de su creación. La complejidad del ADN es maravillosa, pero aún más asombrosa, es la vida espiritual que Dios dio a este “organismo”, Génesis 2:7 “Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente”. De los minerales de esta tierra hizo Dios al hombre, y le dió vida física y espiritual, ¿Y cuál «modelo» usó para dar vida al hombre? ¡Dios mismo! Pues nos creó a Su imagen y semejanza, Génesis 1:27 Y creó Dios al hombre á su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
- Dios, por medio de un sencillo mandamiento, puso al hombre en capacidad de decidir, no creó autómatas, sino seres libres, pero que dependen de Él porque ÉL es nuestra fuente de vida. El acto de desobediencia del hombre trajo como resultado su muerte espiritual y también la orgánica. Incluyendo la contaminación de su ADN el cual también fue corrompido y por ende su “código genético” transmite la herencia de muerte a través de cualquier medio que nos lleve a ella.
- Cristo nos redimió de la maldición de la ley, ya que la ley no provee soluciones para la maldición: Gálatas 3:13.
- El Señor proveyó promesas a través de Su Palabra: Jeremías 31:29, Ezequiel 18:2-3.
- Para que venga la bendición es necesario romper la maldición, y esta se rompe en la cruz del calvario. Isaías 53:5.
Toma la decisión : Deuteronomio 11:26-28.
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