Durante la vida cristiana podemos oír muchas voces. La voz de nuestra propia mente, la de nuestros hermanos en la fe, la de los predicadores, incluso la potente voz del mundo, etc. Cada una de ellas reclama para sí nuestra atención y nuestra adhesión.
Sin embargo, hay dos voces, que pueden penetrar en las sendas interiores de nuestra mente, son la voz de Dios y la voz del diablo. Ambas tienen acceso a nuestro ser interior. La voz de Dios es la verdad, la del diablo la mentira. Dios nos habla para hacer de nosotros seres bendecidos, mientras que el diablo lo hace para coaccionarnos (Chantajeamos), hacernos errar el camino.
Un terrible mal existe entre la raza humana que ni los animales son capaces de cometer, así que no lo podemos llamar “bestial” sino ”humanoide”. Sólo una creación superior es capaz de mentir.
Durante la vida cristiana podemos oír muchas voces. La voz de nuestra propia mente, la de nuestros hermanos en la fe, la de los predicadores, incluso la potente voz del mundo, etc. Cada una de ellas reclama para sí nuestra atención y nuestra adhesión.
Sin embargo, hay dos voces, que pueden penetrar en las sendas interiores de nuestra mente, son la voz de Dios y la voz del diablo. Ambas tienen acceso a nuestro ser interior. La voz de Dios es la verdad, la del diablo la mentira. Dios nos habla para hacer de nosotros seres bendecidos, mientras que el diablo lo hace para coaccionarnos (Chantajeamos), hacernos errar el camino.
Un terrible mal existe entre la raza humana que ni los animales son capaces de cometer, así que no lo podemos llamar “bestial” sino ”humanoide”. Sólo una creación superior es capaz de mentir.
La definición de la mentira es la declaración, a sabiendas, de algo que es falso o incorrecto. Uno puede decir o vivir una falsedad sin saberlo; no es una mentira. La mentira es un acto de la voluntad que tiene como propósito engañar. Por esto las mentiras duelen tanto y hacen tanto daño.
La mentira confunde, desvía, enreda y mata. No la admitas en tu corazón y no la publiques con tu lengua.
¿Qué es una mentira? La mentira es una afirmación de algo falso, y la negación de algo verdadero, la mentira es la ausencia de la verdad. La mentira al ser espiritual, la persona y la mentira se unen de tal manera, que el mentiroso cree sus propias mentiras y se vuelve uno con ellas. Ese fue el comienzo de la caída de Satanás: creyó su propia mentira. Si hoy no te levantas en guerra contra la mentira y la destierras, ella se levantará contra ti y te desterrará. ¿Cómo podemos vencer el espíritu de mentira en medio de un mundo en donde mentir y ser mentirosos es la regla? El conocimiento de la verdad, no como información, sino un encuentro con la verdad, que es Jesús, puede cambiar hoy tu ADN, y transformar tu naturaleza caída y pecaminosa. “Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.”
El mundo de la mentira es un mundo de esclavitud, mientras que la verdad nos hace libres, se habla de las “mentiras blancas” y se justifican aludiendo al hecho que son “necesarios” para alcanzar ciertos fines es decir, la mentira, bajo esta perspectiva, puede ser relativamente buena o medianamente mala, pero los mandamientos de Dios son absolutos. “No mentirás” es una orden, no una sugerencia ni una frase puesta a discusión.