Ámate a ti mismo, Tu, Tu Hogar y Tu Descendencia

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• La falta de perdón es un espíritu introducido en nuestra alma que manipula todo nuestro ser, al interactuar con ese espíritu genera en nuestro ser consecuencias funestas y muchas veces irreversibles tales como: La raíz de amargura, la ruina, la enfermedad y la opresión, estos entran a nuestras vidas a través de las puertas del dolor y se abren cuando el alma sufre un dolor profundo como son los casos de la perdida de algún ser querido, el rechazo, el abandono, cuando el alma en estado fetal se trató de abortar, las traiciones, humillaciones, agravios, vejaciones (maltrato emocional o físico); todo esto conduce al alma a regiones de cautividad. 
• A través del dolor el alma es conducida a regiones de tinieblas y somos sometidos a Verdugos de cautiverio tales como Odio, Ira, Venganza, Violencia, resentimiento, donde son afligidas y atormentadas, creando profunda violencia, aflicción, angustia y confusión, son como ligaduras invisibles a las personas que nos han hecho daño.
• Estas ataduras del alma se forman por medio de pactos, a lo largo de toda su vida, la persona, ha acumulado una serie de recuerdos y experiencias que van deteriorando su alma, llevándolo a situaciones desordenadas. 
• El problema de todo radica en que no queremos romper esas ataduras, no nos queremos desatar del daño y del dolor nos han causado a pesar que hemos aceptado a Cristo en nuestro corazón, con todo lo que a través de Su sacrificio en la cruz del calvario trajo a nuestra vida espiritual, emocional y física, yo diría que el cristiano tiene tres problemas fundamentales: 
  • Nos cuesta recibir el amor, la gracia y el perdón incondicional de Dios.
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  • No sabemos dar amor, perdón y gracia porque no la hemos recibido y mucho menos la hemos vivido.
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  • No podemos amar a nuestro prójimo porque no nos amamos a nosotros mismos.
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• Mateo 5:38-48… Quiero leerlo todo, pero voy a hacer énfasis en el verso 44: Esto es lo que debemos hacer, este es el amor de Dios que debemos poner en acción en nuestra vida, nuestro hogar y nuestra descendencia.
• En el libro de Lucas 10 a partir del verso 25, Jesús hizo que un interprete de la ley leyera lo que estaba escrito en ella debido a que éste le preguntó “¿Haciendo que cosa heredaré la vida eterna?” Y el interprete de la ley leyó lo siguiente: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo”. Lucas 10:27. Jesús le dijo “Haz esto y vivirás”, Lucas 10:28… esto es un principio y un fundamento, muchos están “muertos” llenos de dolor, de enfermedad, de ataduras y de maldición… Hagámoslo y viviremos: 
  • Escuche: Todo esto provino de una pregunta que el mismo interprete de la ley le preguntara al Señor “haciendo que cosa heredaré la vida eterna?”, aquí me tengo que detener por un momento, porque esto que declaró el Señor se constituye en un principio y un fundamento para nosotros: “… Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, no dijo “…Amarás a tu prójimo más que a ti, primero te tienes que “amar a ti” para que puedas “amar a tu prójimo”. Muchas veces hemos permitido que nos pasen por encima, que nos dañen, que nos maltraten, que nos vituperen, que nos deshonren y hoy el día que Dios ha preparado para arrancar de nosotros todo lo que hemos acumulado en el alma…
  • Yo quiero ir más allá: Me gusta la astucia del “interprete de la ley”, el cual le preguntó a Jesús: “¿Y quien es mi prójimo?”: “Prójimo es un concepto, etimológicamente unido con próximo, que puede utilizarse como sinónimo de semejante, cercano o vecino”, ese es el prójimo, el que está más cerca de ti… Y a ese tienes que ir… Lucas 10:30-34. (Explicación paso a paso).