Mateo 24:31 “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.
Estamos en medio de una descomposición de la sociedad a nivel mundial, la Piera se hace insostenible y creo que algo grande viene sobre la tierra; nosotros los creyentes, los que hemos oído el mensaje del evangelio y las advertencia dadas por el Señor, no tenemos temor.
Hoy hablo de una alerta final que está escrita en la Palabra que es la fuente más confiable que tenemos.
Alerta es una aviso, es una situación de peligro en la que se debe vigilar o poner atención. alerta final es una situación en la que se anticipa a los momentos de gran peligro, especialmente ante catástrofes.
Ahora bien estamos hablando de una alerta espiritual debido a que estamos viviendo en un mundo espiritualmente desordenado, nuestros patrones espirituales no se basan en la Palabra de Dios sino en el dicho del predicador o el manipulador de turno o el motivador y esto ha traído mucha confusión espiritual, emocional, sexual, física, económica, el desorden se encuentra en todas partes, desorden doctrinal en las iglesias, desorden en vidas, hogares, familias y descendencias, Dios nos está llevando a ORDENAR NUESTRAS VIDAS, a llevar una vida que AGRADE A DIOS.
Esta Alerta final la vamos a declarar sobre nuestras vidas y por consiguiente surge una pregunta: ¿Tu vida agrada a Dios?, es una pregunta difícil de responder ya que no tenemos un patrón que pueda hacer una medición precisa, no tenemos un cuestionario que sea capaz de medir nuestra condición, por esta razón es una respuesta que solamente tu puedes responder. Si tu respuesta es dudosa o llena de titubeos entonces necesitamos arrepentirnos, tenemos que volvernos al evangelio de Cristo, tenemos que desechar “El otro evangelio… el del mundo”, tenemos que cambiar de manera de pensar.
Ante todas estas advertencias tenemos que aprender a vivir agradando a Dios en todo lo que somos y en todo lo que hacemos, ese es nuestro llamado principal, ¿Que cosas hay en nosotros, que cosas hacemos, que cosas hablamos que no le agradan a Dios?.
Vivir una vida agradable a Dios nos garantiza una vida de bendición, de gozo, de paz, está escrito en el libro de Proverbios 16:7 «Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él”.
Tenemos que aprender a agradar a Dios en nuestra forma de hablar, de pensar, de actuar, vivir una vida conforme a la Palabra; el ejemplo claro es el apóstol Pablo, determinó en su corazón que todo era basura porque prefirió vivir para Cristo, Filipenses 3:7-11 «Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos”; todo lo que hacia, era para agradar a Dios, no buscaba su propio beneficio sino que buscaba el beneficio para el Reino, vivía para Dios, vivir una vida agradable a Dios.
¿Que hacer para vivir una vida que agrade a Dios?, la única manera es que esa vida sea procesada por el fuego de Dios y el ejemplo mas claro lo tenemos con Moisés, miremos las características: Estaba destruido emocional y espiritualmente, estaba bajo la autoridad de un sacerdote impío, su suegro Jetro, sacerdote de Madián, estaba en el destierro, había salido de Egipto perseguido por Faraón después de haber dado muerte a un Egipcio, desterrado en el desierto, sin objetivos, sin metas, sin guianza.
Dios es el único que puede transformar una vida y convertirla en una vida que le agrade a Él, y para que esto suceda tienes que permitir que el fuego de Dios te procese. Malaquías 3:2-3 “¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Levi, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia”, Dios es como fuego consumidor y si Dios está en tu vida, ese fuego tiene que transformarte, 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
Eso es lo que vemos en Éxodo 3, el proceso que tuvo que hacer en Moisés y ese es el mismo proceso que tiene que hacer con nosotros:
- El fuego de Dios tiene que encontrarte, Dios se va a revelar a ti de una manera especial, Éxodo 3:2 “Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía”. Para que tu experimentes un cambio y puedas convertir tu vida en una vida que agrade a Dios es necesario la revelación de la presencia de Dios.
- Dios te va a atraer a Él a través de Su fuego: Éxodo 3:3 “Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema”.
- El fuego de Dios te coloca en el lugar correcto y en el propósito correcto, Éxodo 3:5- en adelante “Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios”.
Al final, Dios convirtió a Moisés en un hombre agradable delante de Sus ojos…