Lucas 4:41 «También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo».
Cuando nos convertimos al Señor nos damos cuenta que algunas cosas que hemos aprendido las podemos utilizar para el Reino de los Cielos y otras no; tradiciones, costumbres, ideas, forma de reaccionar ante las circunstancias, chocan con lo fundamentos del Reino de Dios.
Por ejemplo, principios como estos:
- El que se humilla será enaltecido y el que se enaltece será humillado: El mundo dice que tienes que ser grande, que para lograr tus objetivos tienes que pasar por encima de otro.
- Para tener hay que dar: El mundo nos dice que si das te arruinas.
- Para vivir hay que morir: El mundo dice que tienes que vivir intensamente todas las experiencias que se te presenten, que no tienes que arrepentirte de nada porque todo esta basado en la experiencia, que entre mas experiencias tengas sean buenas o malas te van a ayudar a crecer.
Cosas antagónicas como estas que aprendimos antes de conocer al Señor y que hoy por hoy chocan con nuestro conocimiento adquiridos de las leyes del mundo; luego nos damos cuenta que el Reino de Dios funciona al revés con respecto al modelo y al estilo de vida que aprendimos del mundo, sin embargo el mundo se ha metido tanto en la iglesia que estamos practicando todo lo del mundo apartándonos cada día del propósito que Dios ha establecido para nosotros.
Tenemos que comenzar a hacer cosas sin esperar nada a cambio, sin esperar reconocimiento de nadie, tenemos que dar sin esperar nada a cambio, tenemos que colocar la otra mejilla cuando nos ultrajan y nos vituperan, ya que el Señor que te ve en lo secreto te recompensará en público, detrás de toda recompensa hay un trabajo en secreto, por tal razón te invito a que hagas la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta y cual es la voluntad de Dios… el mandato que el Señor dejó “La gran Comisión”, les voy a dar un repaso…
- Mateo 28:18-20 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
- Marcos 16:15-18 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.
- Lucas 24:47-49 “y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”.
Es nuestra responsabilidad llevar a cabo la tarea que se nos ha asignado e implantar el Reino de Dios en las naciones de la tierra comenzando por vidas, hogares, familias y descendientes.
Tenemos que levantarnos y comenzar a pelear contra toda tiniebla que se ha levantado contra nuestras vidas, familias y descendientes, está escrito en el libro de Efesios 2:1-3 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”; definitivamente el pecado y la maldad ha inundado el corazón del hombre en todo el mundo y cada vez que el ser humano abre la puerta comienza a operar la iniquidad en su vida, su familia y su descendencia y por ende la contaminación espiritual a través de demonios y espíritus inmundos que entran a controlar las áreas emocional, sexual, física, económica y espiritual.
La lucha espiritual es continua, Satanás no descansa, 1 Pedro: 5:8-9 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar”, en el libro de Marcos 16:17 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas” se describe como una señal que sigue a los que creen en su nombre y en Lucas 11:20 “Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros” el Señor indica que echar fuera demonios constituye una señal demostrativa que el Reino de los Cielos está en medio de nosotros.
Los demonios o espíritus inmundos son seres espirituales de maldad que buscan ocupar cuerpos físicos para lograr tres objetivos fundamentales: “Controlar, Destruir y Matar”, éstos se manifiestan por medio de los seres humanos en sus diferentes áreas: Espiritual, Emocional, Física, Sexual, Económica y entran porque en algún momento de nuestra vida le hemos abierto la puerta espiritual o alguien de autoridad abre la puerta en nuestra vidas; por ejemplo las contaminaciones espirituales de nuestros ascendientes por prácticas ocultistas e idolatrías, influencias negativas durante nuestra etapa prenatal (explicar), contaminación emocional, sexual o física en todas las etapas de nuestra vida, hábitos pecaminosos continuos, imposición de manos y palabras ociosas.
El remedio para los demonios es renunciar a ellos y expulsarlos en el nombre de aquel que tiene autoridad sobre ellos y los exhibió públicamente en la cruz del calvario, triunfando sobre ellos; Colosenses 2:13-15 “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz, por lo tanto la cruz”, es la marca distintiva de aquellos que verdaderamente pertenecen a Cristo, por lo tanto es necesario llevar nuestra vieja y carnal manera de vivir al pie de la cruz ya que ésta es la puerta a la nueva vida y poder mantener al “viejo hombre” en sujeción (matar al viejo hombre en la cruz) así como está escrito en Colosenses 3:5-7 “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas”.
Hoy es el día de afirmar su fe en Yeshua el Mesías, humíllese delante de la presencia de Dios, confiese sus pecados, arrepiéntase, desmíguese mediante el perdón de las ataduras con personas, entidades espirituales, rompa con toda clase de ocultismo e idolatría. “Más si por el dedo de Dios…”.
Este es el tiempo en el cual el evangelio de Cristo se afirmará en cada vida y en cada corazón, tiempo en el cual el Espíritu de Dios será derramado sobre aquellos que lo anhelen con todo su ser, la santidad y la relación con Dios será aún mas profunda, ya basta de estar en lugares donde Dios no está. La Palabra de Dios se afirmará en cada vida, y vendrá revelación de Su Palabra para poder obtener todo lo que Dios te ha …