Lucas 21:27 “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria”
Jesús tiene que rescatar a Su Pueblo, los hijos de Dios de la tierra antes que comience la “gran tribulación”, antes que suceda lo que está escrito en
- Joel 2:30-31 «Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová”
- Malaquías 4:1 “Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama”.
- Mateo 24:29 ”E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas” y dice la Palabra “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”.
<Nota aparte: Quienes son hijos de Dios? –
- Los que hemos sido redimidos para Dios por medio de Su sangre formamos parte del pueblo de Dios, Apocalipsis 5:9 “y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación”, dejamos de pertenecer al linaje, lengua y pueblo y nación del mundo para convertirnos en un pueblo para Dios.
- Cuando colocamos nuestra mirada en Él, cuando colocamos nuestros ojos en Jesús el autor y consumador de la fe, cuando creemos en Él, cuando lo recibimos en nuestro corazón la Palabra dice que nos convertimos en hijos de Dios, Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
- Esta palabra se complementa con lo que escribió el apóstol Pablo en el libro de Romanos 8:14-17 «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo”.
En el versículo 14, Pablo nos dice que «todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios». En el versículo 15, dice que todos los creyentes hemos recibido «el espíritu de adopción […], por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!». En el versículo 16, dice que «el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios». En el versículo 17, dice que si somos hijos, entonces somos «herederos de Dios y coherederos con Cristo» Fin de la Nota aparte>
La Biblia no nos dice exactamente cuándo sucederá, Jesús dice que ni Él mismo lo sabe, solo el Padre que está en los cielos, Mateo 24:36 “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre”, pero lo que si está escrito en la Palabra de Dios son las señales antes de Su venida, vamos a estudiar algunas de ellas con el fin de, sino estamos preparados tengamos la oportunidad de hacerlo.
En Mateo 24 Jesús habla de diversas señales (leer algunas señales descritas en Mateo 24) que nos permiten tener ciertas luces de que la venida del Señor está cerca, muy cerca.
Podemos ver que algunas de estas señales están sucediendo en este tiempo que estamos viviendo por lo que probablemente podemos determinar que no falta mucho tiempo, está a las puertas. El Señor lo declaró: “De la higuera aprended…” aquí inició el reloj profético de Dios, desde que la higuera (Israel) reverdeció en el año 1948, “No pasará esta generación…”, la generación de 1948 hasta hoy… Mateo 24:32-35 «De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.
Aquí lo importante es preparar nuestro corazón y el corazón de nuestra familia y nuestra descendencia como está escrito en Romanos 13:11-12 “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”, de todo esto una cosa es cierta: Dios tiene un calendario, y se está cumpliendo todo según lo programado, Él conoce el fin desde el principio, está escrito en Isaías 46:9-10 “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero” por tal razón debemos estar siempre preparados, velando, porque el día y la hora… nadie lo sabe, solo el Padre que está en los cielos.
Quiero referirme a una frase escrita en Romanos 13:11 “Y esto, conociendo el tiempo…”, lo que conocen el tiempo son los entendidos, «los entendidos que entenderán» que estos tiempos son de engaño y maldad, de herejía y apostasía, de oscuridad y tinieblas; tiempos en que los habitantes de la tierra han caído en las mentiras y hechicerías del espíritu de este mundo, el que «ha corrompido a la tierra con su fornicación” y si somos entendidos entonces podemos “Arrepentirnos y Convertirnos”.
La palabra “arrepentimiento” significa “un cambio en nuestra manera de vivir y esto hace que vengan cambios en nuestra manera de pensar y de actuar”, el arrepentimiento implica darnos cuenta que, nuestras acciones pasadas fueron pecaminosas ya que quebrantan las leyes y los mandamientos de Dios. Escuche esto: “Tenemos que arrepentirnos para poder convertirnos al Reino de Dios” y para esto necesitamos que el Espíritu de Dios comience a reinar en nuestra vida para que nos haga entender, para que renueve nuestro entendimiento.
Observemos Mateo 24:37-38 “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca”, pero el fundamento está en el verso 39 «y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”… “No entendieron…”, por esta razón tenemos que renovar nuestro entendimiento para poder entender….