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Génesis 18:1-3.
Dios siempre ha estado en medio de todas las situaciones que ha vivido el ser humano, desde el inicio de todo en Génesis hasta lo que va a ocurrir en el tiempo futuro.
Si nos asomamos al principio en Génesis 1:2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. Vemos que la tierra estaba desordenada y vacía, llena de tinieblas y “allí estaba el Espíritu de Dios” no como espectador sino moviéndose en medio del caos y las circunstancias.
A medida que vamos avanzando en la lectura de la Palabra siempre vamos a encontrar al Señor actuando sobre cada situación en la tierra y en el ser humano; y aún hoy el Señor está actuando sobre cada situación en cada persona, en cada hogar y en cada descendencia, en aquellos que han creído, en aquellos que han depositado toda su confianza en Él.
Quiero detenerme un poco en aquellas personas que se detuvieron a levantar una oración y como el Señor se detuvo, no pasó de largo y actuó; en el libro de Génesis 18:1-3, encontramos a Abraham, fue el primer hombre que creyó en el creador del universo, el hombre que fue apartado del resto del mundo, el hombre que le dio la espalda a lo que creían todos, fue capaz de atravesar el rio para ir en pos de lo que Dios le había mandado a hacer, creyó en la promesa que Dios le dio, fue amigo de Dios y dice la palabra que fue contado por justicia.
En ese versículo Bíblico después de haber recibido la promesa que aún no se había cumplido, Dios se le aparece en el encinar de Mamre, los grandes árboles de roble que están en Mamre, cerca de Hebrón; algunos árboles del Antiguo Testamento tienen un significado especial en la historia del pueblo de Dios, ya que cerca de ellos tuvo lugar algún acontecimiento de especial significación; fue el lugar donde el Señor se apareció dos veces a Abraham (Génesis 12:6-7; 18:1); el encinar de Mamre que está en Hebrón, donde Abraham edificó un altar (Génesis 12:8); dice la Palabra que él estaba sentado a la puerta de su tienda en el calor del día; y alzo sus ojos y miró y se postró en tierra, y dijo: “Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo”, y el Señor se detuvo y no pasó de largo y le confirmó la promesa que le había dado de darle un hijo al cual llamaría Isaac y con el cual confirmaría el pacto con él como pacto perpetuo y además le dijo “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?
En este tiempo el poder de Dios va a ir delante de nosotros abriendo caminos oscuros para traer luz en medio de la oscuridad, para tal fin necesitamos: firmeza, constancia, compromiso, determinación; tenemos que ser incambiables, invariables, irrompibles, inflexibles, ante cualquier situación que estemos viviendo el Señor no va a pasar de largo, va a escucharte y va a cumplir todas las promesas que nos ha entregado: Lo primero que debemos tener es:
Fe y Propósito: Las respuestas de Dios van a ser ilógicas, espera las respuestas de Dios y no las del hombre, crea en lo increíble, lo irrazonable, lo ilógico; Dios lo va a hacer, no sabemos como, pero Él lo va a hacer, en todo tiempo cuando los hombres clamaron Dios respondió:
- Cuando el pueblo de Israel clamó por libertad del pueblo Egipcio, dice la Palabra que Dios escuchó el clamor de ellos, Éxodo 2:23-25.
- En Éxodo 14:15-16, Dios le dice al Moisés ¿Porque clamas a mí? Dí a los hijos de Israel que marchen, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel en medio del mar, en seco”. Ante el clamor Dios decidió abrir el mar al paso de los hijos de Israel…
- En Mara, las aguas eran amargas y dice la Palabra que Moisés clamó a YHWH y YHWH le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron, no era más fácil hacer llover?… Éxodo 15:25.
- Hizo llover pan del cielo en la mañana y carne en la tarde ya que oyó las murmuraciones del pueblo. Éxodo 16:9.
- Éxodo 14:4 dice que Moisés clamó a YHWH y YHWH hizo golpear la roca para que saliera agua y poder dar de beber a todos los del pueblo; no era más fácil traer nubes y que lloviera?.
- Hizo dar una vuelta por seis días y al séptimo día mandó a dar siete vueltas y a hacer sonar las trompetas para derribar los muros de Jericó?, no era más fácil enviar rayos y centellas y destruir la ciudad y todos sus moradores. Josué 6:3-5.
- Por el clamor de un hombre delante del pueblo detuvo el sol en Gabaón y la luna en el valle de Ajalón, Josué 10:12-14.
- Jesús caminó por muchos lugares y mucha gente le seguía y siempre se detuvo para extender su mano de bondad y misericordia haciendo milagros y prodigios en medio de todos.
Yo le pregunto, si lo hizo desde el comienzo una y otra y otra vez, crees que lo hará nuevamente?, claro que si, se necesita fe y propósito, se necesita un hombre, una mujer, un joven, una jovencita, un niño, una niña, un anciano, una anciana que tenga fe, que crea en Él, por lo tanto hoy es un día especial para profetizar sobre tu vida, tu hogar y tú descendencia y sobre las familias de la tierra, para que salgan de las tinieblas que están cubriendo la tierra, y la iglesia tiene que salir de esas tinieblas, salir de caos para ser luz en medio de las tinieblas. Pastorrrrrr yo lo podré hacer?, mire, le voy a contar lo que estaba ocurriendo en los tiempos de Isaías, tiempos muy parecidos a lo que está ocurriendo hoy: Isaías 1:2-7, dice la Palabra que Isaías levantó su mirada al cielo y vio a YHWH sentado en su trono blanco, Isaías 6:5-7 “Entonces dije: !!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado”. Hoy es el día en el cual nuestro clamor y las Palabras que Dios coloca en nuestro corazón, YHWH no va a pasar de largo, se va a detener y las va a cumplir en nuestras vidas, hogar, familia y descendencia.
Juan 13 “Lavar los pies entre cónyuges, entre hijos y entre hijos y padres”. Los Padres profetizaran sobre sus hijos y los hijos bendecirán a los padres y los cónyuges se bendecirán el uno a otro y bendecirán su vientre y su simiente, bendecirán sus manos, su hogar, su familia y su descendencia.