Inicio resumen Apocalipsis 6:3-8. En estos tiempos de caos, de confusión donde las tinieblas cubren la tierra, vemos como la pobreza del ser humano se acrecienta y hablo no solamente de la pobreza económica, sino también a la pobreza espiritual, emocional y física y ésta no es la voluntad de Dios para nosotros ni está asociada con la bendición de Dios, ni tampoco es una manera de alcanzar la plenitud espiritual, para Dios la pobreza está asociada con la maldición y esto lo vemos en el libro de Génesis 3:17-19, Deuteronomio 28:23, 29, 48.
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Jueces 6:6.
Inicio resumen Apocalipsis 6:3-8. En estos tiempos de caos, de confusión donde las tinieblas cubren la tierra, vemos como la pobreza del ser humano se acrecienta y hablo no solamente de la pobreza económica, sino también a la pobreza espiritual, emocional y física y ésta no es la voluntad de Dios para nosotros ni está asociada con la bendición de Dios, ni tampoco es una manera de alcanzar la plenitud espiritual, para Dios la pobreza está asociada con la maldición y esto lo vemos en el libro de Génesis 3:17-19, Deuteronomio 28:23, 29, 48.
Veamos Malaquías 3:11, esto hace la maldición de la ruina:
- Devora tus frutos: El fundamento de la vida cristiana es que al vivirla, al implantarla en nuestra vida, hogar y familia debemos dar fruto y fruto abundante. ¿Que fruto está produciendo tu vida, tu hogar y tu descendencia?
- Juan 15:16. “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”
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- Juan 15:8. “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto”. Juan 15:1-2. “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador… y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.”
- Devora tus utilidades y ganancias (Deuteronomio 28:39) y tus semillas. Trabajas, negocias, te esfuerzas pero no avanzas. Las cosas se descomponen en tu casa y no hay como repararla o sustituirla. Tus cosechas se están yendo sin poder disfrutarlas.
- Devora tus años (Joel 2:25). En la misma medida que pasan los años debemos ir prosperando en todo, carácter, amor, sabiduría, conocimiento de Dios, fe, ministerio, servicio, dones, fruto, realización, finanzas, proyectos, etc. Mis diezmos y ofrendas me protegen hasta en la productividad al pasar el tiempo; tiempo productivo en mi propia vida.
- Devora tu cuerpo, tu alma y tu espíritu (1ª Pedro 5:8). Si con algo ataca el diablo es con depresiones, angustias, afanes, temores, minando tu vida espiritual, tu fe, tu confianza en Dios, tu santidad y tu fidelidad.
Jueces 6:6: Quién es Madián : Madián es el espíritu de escasez, que el que se roba el fruto de tus manos, que persigue, acosa, atemoriza, empobrece, el que no deja prosperar, el que se roba la bendición antes que llegue a tus manos. En el libro de Jueces del capitulo 6 al 8 nos habla, que el pueblo de Israel hizo lo malo antes los ojos de Jehová, y por eso los entregó a Madián por 7 años.
El pueblo de Israel vivía atemorizado por los Madianitas, Amalecitas, y los Orientales, quienes destruían el fruto de su tierra, les quitaban absolutamente todo, a tal punto que el pueblo estaba empobrecido.
El Pueblo de Israel de lo poco que podía recoger, lo escondían en cuevas, para poder alimentarse.
El pueblo se cansó, clamó a Jehová, y Jehová se manifiesta a Gedeón, un hombre muy asustado y temeroso, pero Jehová no lo veía así, sino le dijo: Jehová es contigo, Varón esforzado y valiente.
El Espíritu de Jehová lo vistió de poder, para guiar a un pequeño ejercito, le dio estrategia, dirección, pala pelear contra una gran multitud que parecían langostas… Con la Espada de Jehová los mato, y los despojó de todos sus bienes.
Gedeón significa = El que destruye, el que arranca, el que arruina. Hay un Gedeón dentro de ti. Dios nos ha dado poder para arrancar, destruir, y arruinar al espíritu de Madián.
El pueblo de Israel estaba bajo amenaza de los madianitas.
Madián representa un yugo para oprimir al pueblo, impedir que el pueblo se multiplicara y tuviera alegría y ponerlo bajo pobreza.
- Dios llama y levanta a un hombre – Gedeón, Jueces 7:1-3.
- Jueces 7:6. Dios quiere hombre y mujeres comprometidos con Su vida, Su hogar y Su familia.
- Su victoria no estaba en el apoyo humano. Dios le dio una estrategia no convencional ni común porque Gedeón tenía que entender que su victoria dependía del Dios de los cielos. Mi victoria no está en mis recursos, sino en Dios.
- Nuestra victoria está en la Palabra profética que nos ha entregado: Isaías 9:4, en el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario. Shofar.
- El Señor hoy ha extendido su mano y ha tocado mi boca, y ha puesto Sus Palabras en mi boca, porque me ha puesto en este día sobre las autoridades de la tierra para arrancar y destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y plantar: Y hoy veo una vara de almendro y hoy el Señor apresura Su Palabra para ponerla por obra.
- ¿Quién me dio la boca?, no es YHWH, Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de este pueblo, de este remanente que ha llamada.
- Hoy tomamos la autoridad y sometemos bajo nuestros pies toda autoridad terrenal y pisamos la cabeza de nuestros enemigos que se quieren enseñorear de nuestra vida, hogar, familia y descendencia y arrancamos y destruimos toda acusación, argumento, amenaza de destrucción de mi vida, mi hogar y mi descendencia, hoy arruinamos y derribamos toda artimaña del enemigo que quiere usar para destruir mi vida, mi hogar y mi descendencia y hoy abrimos nuestra boca para proclamar palabra viva la cual edifica y planta bendición, sanidad, milagros, prodigios… Señor aquí estoy porque tu me has dicho que tu estarás con mi boca y me has enseñado lo que he de hablar… escuche y hoy les hablo a toda la Iglesia de Cristo y coloco en sus bocas las palabras, y el Señor estará con mi boca y con la boca de la Iglesia y juntos vamos a declarar… Tome la Biblia en Su Mano…
- Éxodo 14:14, Jeremías 15:15-21, Isaías 54:17, Isaías 49:24-26, Miqueas 5:9, Jeremías 20:11, Jeremías 30:16, Jeremías 51:36, Daniel 10:12, Salmos 20:6-9, 2 Crónicas 20:17, 1 Samuel 25:29, 2 Crónicas 34:26-27, Isaías 41:10-13, Isaías 50:8-9, Sofonias 3:15, Deuteronomio 11:25, Isaías 66:14, Isaías 50:7, Isaías 41:9-10.