Para poder enfrentar estos tiempos difíciles debemos tener un corazón sano delante de Dios, por lo tanto tienes que saber que Dios ama nuestro corazón, nuestro corazón es el órgano espiritual donde Dios quiere obrar el mayor de sus milagros, es momento de que lo abras, y que Él pueda hacer esa transformación en en corazón de tu vida, tu hogar y tu familia. En el libro de Proverbios 4:20-27 el Señor nos da consejos sabios a través de la Palabra, pero el más importante de todos está en el verso 23 en el cual nos advierte que guardemos el corazón porque de el mana la vida.
Dios no intenta repararlo ni mucho menos adornarlo ni embellecerlo, ni colocarle mascara como lo hacemos nosotros, sino que toma la decisión de hacerlo de nuevo y hoy es el día, está escrito en el libro de Ezequiel 36:26-27 «Les daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y pondré un corazón de carne…”.
En el corazón existen todas las áreas de nuestra vida: área física, emocional, espiritual, económica, de relaciones, y en el se almacenan todos los eventos desde el momento que somos engendrados; escuche esto: “Si éstas áreas estuvieron afectadas por eventos donde la maldad, la iniquidad, el pecado, la violencia y la deshonra estuvieron presentes, estarán en regiones oscuras o de tinieblas, la Biblia lo llama cárceles espirituales”, cuando esto ocurre el ser humano comienza a manifestar todo lo que opera en estos lugares y al final producirá enfermedades, desgracias, temores, angustias, quebrantos y se manifestará mediante la ira, la amargura, ruina, escasez, destrucción, separación, violencia, etc.
Jeremías 33:6.
Para poder enfrentar estos tiempos difíciles debemos tener un corazón sano delante de Dios, por lo tanto tienes que saber que Dios ama nuestro corazón, nuestro corazón es el órgano espiritual donde Dios quiere obrar el mayor de sus milagros, es momento de que lo abras, y que Él pueda hacer esa transformación en en corazón de tu vida, tu hogar y tu familia. En el libro de Proverbios 4:20-27 el Señor nos da consejos sabios a través de la Palabra, pero el más importante de todos está en el verso 23 en el cual nos advierte que guardemos el corazón porque de el mana la vida.
Dios no intenta repararlo ni mucho menos adornarlo ni embellecerlo, ni colocarle mascara como lo hacemos nosotros, sino que toma la decisión de hacerlo de nuevo y hoy es el día, está escrito en el libro de Ezequiel 36:26-27 «Les daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y pondré un corazón de carne…”.
En el corazón existen todas las áreas de nuestra vida: área física, emocional, espiritual, económica, de relaciones, y en el se almacenan todos los eventos desde el momento que somos engendrados; escuche esto: “Si éstas áreas estuvieron afectadas por eventos donde la maldad, la iniquidad, el pecado, la violencia y la deshonra estuvieron presentes, estarán en regiones oscuras o de tinieblas, la Biblia lo llama cárceles espirituales”, cuando esto ocurre el ser humano comienza a manifestar todo lo que opera en estos lugares y al final producirá enfermedades, desgracias, temores, angustias, quebrantos y se manifestará mediante la ira, la amargura, ruina, escasez, destrucción, separación, violencia, etc.
En la Biblia hay muchos acontecimientos registrados de sanidad y liberación, pero me llama mucho la atención la sanidad y la liberación de la mujer que fue sorprendida por los teólogos, lideres religiosos, conocedores de la ley y en un alto grado de influencia espiritual en sus pecados de Indole emocional y sexual, esto se encuentra en Juan 8:1-11, la Palabra muestra la gracia y el amor de Dios hacia esta mujer, ya que Jesús no la condenó y lo que la llevó a su sanidad plena fue lo que Jesús le dijo “Mujer arrepiente y no peques más”.
y muchos de nosotros no podemos amar de la manera correcta porque no hemos recibido amor de la manera correcta, en 1º Juan 4:19 la Palabra dice “Nosotros le amamos a Él porque Él nos amó primero”, por lo tanto no podemos dar algo que no hemos recibido; hoy Dios quiere mostrar su amor para con nosotros, quiere sanar nuestro corazón roto para poder amar y a través del amor de Dios en nosotros y poder tomar la decisión de perdonar ya que es la base de la sanidad de un corazón roto: Volver a amar y para volver a amar hay que perdonar y para poder perdonar hay que recibir perdón, entonces acuérdate de las veces que has recibido perdón de parte de Dios, asi como está escrito en Efesios 4:32 y ocurra en tu vida lo que está escrito en Isaías 61:10.
Por lo tanto la única manera que esto pueda ocurrir en nosotros es “Sanar la causa del Dolor”, las viejas heridas tienen una memoria muy buena y en el momento de desarrollar esta charla delante de Dios, decidí hacer mi propia fotografía con base en lo que había en mi corazón; vi mis heridas que habían sido sanadas por el Señor, que aunque estaban las marcas al tocarlas ya no dolían, pero también vi ciertas heridas que no habían sido sanas, que todavía duelen, que fueron hechas por personas que permitimos que entraran a nuestras vidas, que trajeron consigo maldición, deshonra, destrucción y estaban allí porque aún no había perdonado; vi otras heridas que yo mismo me causé por los pecados que había cometido.
Así como yo hay muchos hoy aquí en este lugar y me he dado cuenta que aunque Cristo murió para darnos libertad, aún no la hemos recibido y vivimos bajo el yugo de la falta de perdón; por tal razón nos sentimos culpable por lo que hacemos y avergonzados por lo que somos. Esto me llevó a dibujar mi propia fotografía y al terminarla la vi horrenda y tomé la decisión de romperla para borrarla definitivamente de mi vida pero antes de romperla la llevé delante del Señor para que Él a través de Su amor y su misericordia la transformara y me di cuenta que la única manera de hacerlo era permitir que Dios a través del sacrificio de Su hijo Jesucristo lo hiciera en mi, permitir que sanara todo lo que había dentro de mi; mis sentimientos, mis emociones, mi memoria donde están almacenados los eventos que produjeron tanto dolor, yo necesitaba urgentemente que Dios sanara mi corazón roto para que pudiera tomar decisiones correctas en mi vida y esa es la tarea que ha propuesto el Señor en este tiempo a su iglesia y ya muchos lo han hecho, quiero que venga aquí Diana para que en pocos minutos nos diga que ocurrió en ella.
No nos escondamos más, así como lo hizo Adán y Eva y Dios tuvo que buscarlos y encontrarlos y los cubrió con vestidos de sacrificio, Génesis 3:21; mas bien dibujemos esa fotografía de todo lo que hay dentro de nuestro corazón y presentémonos delante del Señor para recibir el perdón, la sanidad, la restauración y la restitución que Él quiere traer hoy a Su Iglesia y no seguir andando por ahí con el corazón roto tomando las peores decisiones en nuestra vida.
Escucha bien, yo estoy aquí para predicarles a personas que como tu y como yo necesitamos del Señor para ser sanados, para ser libres, para que Dios obre milagros y prodigios, de repentes que necesitamos que ocurran día a día en nuestra vida, familia y descendencia.
Presenta tu fotografía delante del Señor cargado de pecado, iniquidad, dolor, maldición, heridas profundas, dice la Palabra en Isaías 53:3-6… Terminar con Isaías 61:10.