Malaquías 3:1.
En los últimos días, necesitamos tener un gran compromiso con Dios para poder soportar las grandes tribulaciones por esta razón el mensaje de Dios para en mundo en este tiempo es decisivo ya que de este depende la salvación de las almas.
El Señor por su parte envía a Su pueblo Palabra dependiendo de los tiempos y los momentos que se están viviendo, aquí el problema radica en ¿Quién se atreverá a publicarla?” ¿Estamos dispuestos a formar parte de los mensajeros de Dios que poseen un mensaje especial para nuestro tiempo?, recuerda que Él conoce los tiempos, la Biblia dice que Él es el que “muda los tiempos y las edades”, Daniel 2:20-22, la Biblia habla de los cumplimientos proféticos que se darán “en el tiempo de Dios”, Hechos 1:7 “Y él les respondió: «No les toca a ustedes saber el tiempo ni el momento, que son del dominio del Padre”.
«La predicación del Evangelio no ha sido encargada a los ángeles, sino a los hombres, las Biblia señala que esta encomienda fue dada a los creyentes, Mateo 28:19-20; con este fundamento bíblico establecido está claro que la labor de la predicación del evangelio fue encomendada a los hombres y no a los ángeles. «La proclamación del Evangelio es el único medio por el cual Dios puede emplear a los seres humanos como instrumentos suyos para la salvación de las almas.”. Isaías 44:6-8.
En el Antiguo Testamento Dios envió Ángeles y Profetas anunciadores de Su verdad y de todo lo que había de venir y suceder: En el libro de Amos 3:7 dice “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”.
Un profeta es un hombre llamado por Dios para ser Su representante en la tierra. Cuando un profeta habla en nombre de Dios, es como si Dios mismo estuviera hablando, un profeta enseña la verdad e interpreta la palabra de Dios; llama a los que no son justos al arrepentimiento y recibe revelaciones y dirección del Señor para nuestro beneficio. Él puede ver el futuro y predecir lo que va a acontecer con el fin de poner al mundo en sobre aviso.
Ha habido profetas sobre la tierra desde la época de Abraham, un ejemplo de ello Moisés, un profeta del Antiguo Testamento, guió a miles de personas de su pueblo, sacándolas del cautiverio en Egipto y llevándolas hasta la tierra prometida, Él fue quien escribió los primeros cinco libros del Antiguo Testamento y quien recibió de parte de Dios las leyes y los estatutos base fundamental de los principios de Dios y los Diez Mandamientos que están vigentes hasta hoy.
Encontramos a profetas como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Amos, Joel, entre otros, los cuales hablaban en el nombre del Señor para advertir al pueblo a enderezar su camino con sus corazones llenos del fuego y la pasión por predicar la Palabra de Dios y en el nuevo testamento encontramos a otro apasionado por el Señor… a Juan el Bautista el cual fue escogido para preparar al mundo para la venida del Señor Jesucristo.
También a lo largo de la Palabra encontramos Ángeles que aparecieron a hombres para traer un mensaje de parte de Dios, para dar instrucciones especificas de algo que Dios quería hacer o simplemente para ser guías en las tareas a realizar según la situación que se estaba viviendo en el momento y el fundamento lo encontramos en Hebreos 1:14.
Además encontramos con frecuencia que aparece un personaje llamado el Ángel de Jehová, o el Ángel de Dios, que interactúa con diversos personajes Bíblicos, su característica se encuentra en el libro de Daniel 10:1-6. Todas estas apariciones son increíbles, y hoy por hoy no estamos fuera del alcance del Ángel de Jehová, David dice en el Salmo 34:7 y en el Salmo 91:11-12.
Pero aquí lo importante no son los mensajeros que Dios ha utilizado, está utilizando o utilizará en el futuro; aquí el problema es el mensaje que esos “mensajeros de Dios” están llevando al mundo, en el cual muchos se incomodan con el mensajero por el mensaje y no se dan cuenta que desde el principio hasta hoy Dios habla y hablará de la misma manera sin importar “los tiempos y las sazones”.
Desde el antiguo testamento hasta los tiempos de Juan el Bautista, los tiempos de Jesús, los tiempos de los apóstoles y hasta hoy el mensaje que sale de la boca de Dios no ha cambiado…
En el libro de Apocalipsis encontramos a un grupo de cuatro ángeles que anuncian el último mensaje para el mundo que vive en este tiempo, en el tiempo del fin, Apocalipsis 14:6-12, Apocalipsis 18:1-4.
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