Mateo 12:36.
Voy a hablar de un miembro pequeño que se encuentra en nuestro cuerpo que produce estragos cuando lo mal usamos, en el libro de Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder (en manos) de la lengua… Y el que la ama comerá de sus frutos”. Amas la vida y la bendición o la muerte y la maldición, todo lo que sucede en nuestra vida pasa por nuestra lengua, la bendición o la maldición, la muerte o la vida, tu escoges que anhelas para tu vida, tu hogar y tu descendencia.
Nosotros como creyentes debemos utilizar lengua de una manera correcta; debemos producir vida a través de lo que hablamos, otros por el contrario producen muerte y destrucción no solo a si mismos sino también a los próximos lanzando maldiciones, produciendo hechizos, declarando palabras de derrota, palabras soeces y mentiras; y piensan que esto no trae ninguna consecuencia.
Para poder entender “el poder de la lengua” tenemos que definirla desde el punto de vista espiritual, ya que físicamente es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. Observemos la profundidad espiritual de la lengua “He aquí, ¡Cuan grande bosque enciende un pequeño fuego”, Santiago 3:5 y en el verso 6 la Palabra dice: «Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno”, vemos varias cosas que son importantes mirar con lupa:
- La lengua es un mundo de maldad, contamina todo el cuerpo, es como el mismo infierno colocada en la rueda de la creación: El mal uso de la lengua es una fuerza destructiva e inmoral y al no controlarla produce los mismos estragos que un bosque incendiado; pero hay aún más: “Inflamar” en el griego es (Pholox) que se significa “Encender una llama”, la expresión “Inflama la rueda de la creación” se traduce literalmente como «la rueda del nacimiento», indicar que la vida de una persona desde el nacimiento hasta la muerte, es seriamente afectada por la lengua; en otras palabras “La vida de una persona desde el nacimiento hasta la muerte es afectada por lo que se dice a través de la lengua e incluso puede afectar a futuras generaciones”. Todo esto demuestra cuan intenso y destructivo es el potencial de lo que el ser humano declara a través de su boca.
- Maledicencia que produce hechizos: Ya hemos estudiado sobre las maldiciones que pueden venir de tres formas: por pecados propios, por pecados de los antepasados y por palabras proferidas. Mucha gente tienen maldiciones de pobreza, enfermedades y hasta muerte a través de la lengua, palabras de maldición proferidas, esto es la maledicencia: Es el pecado de echar maldiciones sobre otros, sobre familiares y sobre sí mismo (Santiago 3:9-10; “…Sus entrañas son maldad, Sepulcro abierto es su garganta, Salmos 5:9”.
- Las “palabrotas” o palabras vanas. Debemos tener cuidado con los chistes sucios llenos de malicia, los sobrenombres, las palabras soeces y también con algo que los cristianos no dan mucha importancia así como la gritería y la murmuración: Efesios 4:29-31; Colosenses. 3:8.
- Mentira: Es otro de los pecados que muchos no le dan mucha importancia muy grave que se hace con la lengua, la palabra habla muy fuerte de los mentirosos: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo..”; Juan 8:44, “…Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira; Apocalipsis 21:8, ”,….y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.
- Nos convertimos en homicidas. 1 Juan 3:15. La palabra aborrecer significa “amar menos”, y es sinónimo de: odiar, despreciar, desconsiderar, rechazar, no recibir, no aceptar, cortar, anular, ignorar, desear que no exista, no querer ver ni escuchar, no querer saber nada de la persona, no tenerla en cuenta…
- Mateo 12:34-36. DE TODO LO QUE HABLES, DARÁS CUENTA: Quiere decir que la cuenta la tendremos que pagar… o sea, se pasará factura.
- Te conviertes en hechicero.